A eso de la 5 y media de esta madrugada Tomelloso recuperaba el suministro eléctrico en prácticamente toda la ciudad. Un restablecimiento del servicio que se iniciaba pasada La 1 y media de la mañana, trece horas después del “gran apagón” que ha llevado a la Península Ibérica al llamado “cero absoluto”. Además de no disponer de suministro eléctrico, los ciudadanos se han visto privados de internet y servicio telefónico. Muchos han echado de menos en esta larga jornada una radio de pilas para poder seguir la actualidad.
Dado que en Tomelloso fue ayer festivo, la repercusión (o al menos la percepción de la misma) ha sido menor que en otros lugares. Según ha informado esta mañana a Lanza fuentes policiales, ha habido pocas incidencias. Se han llevado a cabo al menos dos rescates en ascensores y ha habido un intento de robo, frustrado, en una céntrica administración de loterías. También, según las mismas fuentes, se ha producido falta de suministro en algunas de las gasolineras. El Hospital de Tomelloso funcionó con normalidad. Como saben nuestros lectores, se han suspendido las clases en todos los niveles educativos en Castilla-La Mancha.
Los establecimientos hosteleros de Tomelloso fueron cerrando paulatinamente ante la falta de suministro. Por el contrario, los bazares presentaban largas colas con la intención de adquirir velas o linternas para poder pasar lo que se preveía como una larga noche a oscuras.
Habrá pan este martes en los hogares tomelloseros
Las panaderías han sido uno de los negocios más afectados por la falta de suministro. A eso de las 7 de la mañana la actividad es frenética en J. Sánchez Panaderos Artesanos. El responsable de la empresa, Jesús Sánchez, ha explicado a Lanza que “el apagón nos vino muy mal porque hasta las 5 y media de la mañana no hemos podido empezar a fabricar. Vamos muy retrasados con respecto a lo que teníamos previsto para el día de hoy. Esto nos obliga a correr mucho”.
El corte de suministro también afectó a los puntos de venta: “Los establecimientos se quedaron sin luz a las 12:40. Sin ordenadores ni equipos, era imposible trabajar con normalidad. Tuvimos que aguantar abiertos hasta las 19:00, cuando anocheció. Solo pudimos vender las existencias que teníamos. No tuvimos capacidad para fabricar más producto, y eso nos ha perjudicado mucho”.
Ha pedido tranquilidad a los clientes, ya que “el pan llegará a sus casas y mañana todo volverá a la normalidad”. A pesar del caos y la incertidumbre vividos durante el corte, el equipo ya trabaja a contrarreloj para llenar las estanterías: “Ya hay barras en los obradores y la gente puede ir comprando pan. Estamos llenando las tiendas con normalidad y seguimos la marcha”.
