El concejal de Urbanismo, José Ángel López, ha explicado que este reglamento persigue dos objetivos. El primero la denominación de los viales públicos que, según ha explicado, se llevaba a cabo extrapolando el protocolo de honores y distinciones. Con la ordenanza se define claramente el proceso para poner nombre a las diferentes calles que se creen nuevas o a las que alguna Corporación pretenda cambiar su nomenclatura. Se trata de un proceso “muy sencillo”, ha explicado López, que emula lo que se hacía anteriormente. Así, cualquier vecino, colectivo o grupo municipal puede hacer llegar su propuesta de denominación de un determinado vial, motivando el porqué de esa circunstancia. La propuesta pasaría por la Comisión de Modelo de Ciudad donde se dictaminaría a favor o en contra. Si el dictamen es favorable se llevaría a cabo un proceso de exposición pública, de treinta días, para que cualquiera pueda presentar sus alegaciones. Si no recibe alegaciones en contra, volvería a pasar por comisión y si es aprobada se llevaría al Pleno, si allí la propuesta saliese adelante se procedería a poner la placa.
Se trata de un proceso que prima la participación ciudadana, ha explicado el concejal, dado que la propuesta nace de los vecinos y además, hay un periodo para que se puedan hacer alegaciones.
La parte más interesante y novedosa de la ordenanza es la de la numeración de las casas, pisos, solares o naves de las calles de Tomelloso. Hasta ahora no existía ningún reglamento al respecto y por eso los problemas que ocasiona nace la ordenanza. Son muchos los vecinos que informan, ha explicado José Ángel López, de que por los distintos procesos se han provocado cambios en la numeración y los propietarios no han atendido a sustituir el número en la fachada. Eso genera importantes problemas a los servicios de correos o de reparto de paquetería ha señalado el concejal.
Anta las quejas, el Ayuntamiento solo podía ponerse en contacto con el vecino del inmueble para pedirle que, por favor, sustituyese el número. Ahora, con el nuevo reglamento nace un proceso sencillo, en el que se detalla como actuar y un régimen sancionador, en el caso de que por las buenas no se solucione el proceso.
Con esta ordenanza, ha continuado López, cuando el Ayuntamiento reciba una queja por numeración, éste se pondrá en contacto con el propietario del inmueble para que actualice su número. En el caso de que no lo hiciese, el Consistorio se reserva diferentes acciones, la última de ella que el Ayuntamiento ponga el número de oficio.