Cada miércoles, a partir de las seis y media de la mañana, empiezan a aparecer miembros de BNI Tomelloso en el Restaurante Casa Justo. Saludos, un café rápido y rápidamente toman asiento en el comedor. A las 7 en punto comenzará la reunión en el que se seguirá escrupulosamente un orden del día de veinte puntos. El presidente, José María Serna, toma la palabra y pregunta en voz alta, “¿qué queremos?” y el resto responde al unísono: “¡trabajar y vender!”.
Este ritual inicia que se repite cada miércoles define la vocación y espíritu de BNI, la organización de referencias de negocios más grande del mundo. Sus miembros actúan como un equipo de marketing para los demás miembros, con el objetivo de generar referencias de negocios cualificadas. La filosofía de BNI se halla en el “Givers Gain”, es decir, los que dan, recibirán “y si yo te ayudo a ti, tú querrás hacer lo mismo por mí”.
Serna presenta a su equipo de liderazgo y enumera las funciones de cada uno de ellos. Se recuerda el propósito y visión general de BNI y se llega al punto 4, el momento de educación, que nos dará una importante pista sobre la esencia y sentido de este grupo de emprendedores. Se habla de las referencias, una palabra clave en este novedoso sistema. Una referencia consiste en dar la oportunidad al empresario para que conozca gente que necesita sus productos o servicios. Se trata de informar a nuestro contacto que conocemos a alguien que le puede solucionar su problema o proveer el servicio o producto que necesita. Se remarcan los seis pasos que hay que dar para una buena referencia. De este modo, se establece una red de contactos en la que todo el mundo sale beneficiado.
Se pasa el archivador de tarjetas, se da la bienvenida a los nuevos miembros y comienzan las presentaciones semanales. En un minuto cada empresario explica lo que necesita, lo que busca, los contactos que le serán más útiles, habla de sus productos y las últimas novedades. Todo desde un clima de respeto y una cuidada organización. Algunos empresarios se ayudan del proyectos o enseñan los productos que promocionan.
Se alcanza así el punto14, considerado como el más importante de la reunión. Es el de los testimonios, agradecimientos y referencias que cada miembro aportará. Los que han conseguido varias reciben el cariñoso aplauso de sus compañeros, a los que no se les anima a seguir trabajando.
El tesorero explica en su informe el valor económico de lo facturado gracias a este magnífico sistema que va tejiendo contactos y operaciones por todos lados. Aún queda la ponencia de la semana, de diez minutos, que en este caso ofrece Emiliano Negrillo, responsable de “Ideoh!” una empresa de diseño gráfico publicitario y marketing digital. Antes de su exposición la secretaria del grupo, Rosa Rojano, le realiza una pequeña entrevista
Los sectores presentes son muchos y diversos: consultoría, seguros, formación, abogacía, seguridad industrial, fisioterapia, clínicas dentales, mobiliario de oficina, sistemas de impresión, aislamientos e ignifugaciones, climatización, inmobiliarias, restauración, aceites y vinagres de exportación, ropa de caballero, construcción, carpintería metálica, telecomunicaciones, viajes, producción de fruta, prevención, ortopedia, ingeniería industrial y automoción, entre otros.
Al final se expone la auditoría de las referencias, se premia la mejor presentación y se produce el sorteo del regalo que aporta el ponente de la semana. Se anuncian los próximos ponentes y se clausura la jornada compartiendo un completo desayuno donde se sigue trabajando en equipo, a un ritmo frenético y donde todos muestran su pasión por el mundo de la empresa. Así es un grupo de BNI por dentro, uno de los muchos que operan en España y en el mundo, fiel expresión de los nuevos tiempos que corren en las empresas.
