Un artista más maduro cuelga en la emblemática taberna “Nos miran”, trece obras con las que MeOne reflexiona sobre la transformación que ha sufrido nuestra percepción del mundo que nos rodea en esta época en la que prima lo virtual y son las redes sociales las que nos enseñan lo que hay que ver. Rodrigo, con el que se iniciaron las exposiciones en El Rinconcito en febrero de 2012, vuelve a un establecimiento que considera su casa a poner el colofón a casi trece años ininterrumpidos de difusión del arte.
Son trece los cuadros de MeOne que cuelga en El Riñoncito “porque el número espiritual trece está relacionado con la capacidad de crear y de enfocarse en el mundo material”. Se trata de una muestra, que se va a inaugurar este sábado a las 12 del mediodía, con las que artista invita “a reflexionar sobre la transformación que ha experimentado nuestra percepción del mundo en la era digital”. Asegura, MeOne en ese sentido que las pantallas de los móviles “han alterado no solo nuestra forma de ver, sino también nuestra manera de ser y sentir”. Los cuadros, “son ojos que, aunque miran hacia el exterior, están conectados a un mundo paralelo e intangible”.
Cada una de las obras de “Nos miran” nos enfrenta a una paradoja, “estamos más conectados que nunca, pero al mismo tiempo más distantes de la realidad que nos rodea”. Las redes sociales, las aplicaciones y la constante necesidad de validación han reconfigurado nuestra relación con el entorno y con nosotros mismos, apunta Rodrigo. «Nos miran» es el reflejo de nuestra época, “donde la mirada ya no es solo humana, sino mediada, filtrada y manipulada por las pantallas que nos rodean”.
La muestra hace que nos cuestionemos si vemos el mundo “o solo lo que nuestras pantallas nos permiten ver”. Asimismo, el artista se pregunta “si hemos perdido nuestra capacidad de sentir y ver el momento tal y como es”. Y es que, en cada trazo, en cada color, de cada una de las trece creaciones de MeOne, hay una reflexión crítica sobre el impacto de la tecnología en nuestra identidad”. El artista nos invita “a mirar más allá de la pantalla y recuperar nuestra humanidad”.
Para MeOne, un artista que viene del grafiti (“de lo que me siento muy orgulloso”), el elemento del ojo con la corona “el algo que he asumido como propio, como algo mío, que rescato para esta exposición”. La serie (los ojos) que forman “Nos miran”, nació “de una forma muy natural, que fui rompiendo. Pase de hacer ojos ultrarrealistas, a mostrar la reflexión del propio ojo cuando, por ejemplo, la pantalla de un móvil se rompe”. Los trece cuadros están elaborados con espray sobre tabla.
Para Rafael Rodrigo Toledo es “un orgullo” haber abierto y cerrado este ciclo de exposiciones en El Rinconcito. “De una manera muy natural hice la primera muestra de este local en febrero de 2012, con obra muy personal. Ahora se acaba una etapa con obra mucho más madura, como artista y como persona, con la que reflexiono sobre la actualidad y mi propio trazo”.