Bodega Peinado, la más antigua de la Mancha, y posiblemente con el brandi más antiguo del mundo (desde 1820), se enfrenta a retos importantes en la era Trump. Alfonso Ortiz y Víctor Gallego, propietario y enólogo, respectivamente, explican que, a pesar del premio de la prensa especializada, reconocen que el brandi no está de moda y ha sido sustituido por otras bebidas. Los lobbies en contra del consumo de alcohol y los problemas arancelarios complican la situación. La bodega busca mercados alternativos y se adapta a los cambios, invirtiendo no solo capital, sino también imaginación y esfuerzo. El reconocimiento de la AEPEV (Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino y Espirituosos) es un impulso moral importante en este contexto.
Según explica el enólogo Víctor Gallego, desde 1820 y hasta ahora, la bodega lleva elaborando brandi ininterrumpidamente, a lo largo de siete generaciones pertenecientes a tres familias diferentes. El actual propietario es Alfonso Ortiz, garante de toda la herencia que representa Bodega Peinado.
P-¿Cuáles son vuestras luces y vuestras sombras en el sector?
R- Luces tenemos las justas; sombras tenemos muchas porque las influencias en contra de bebidas alcohólicas son importantes. Si a esto añadimos los problemas arancelarios, tal como está ocurriendo ahora con las modificaciones de unas normas que venían establecidas desde hace muchísimas décadas, desde la Segunda Guerra Mundial, ahora de golpe se han destrozado”.
P- Pero EE UU ha dado una moratoria de tres meses para los aranceles…
R- Sí, pero es una cadena y el miedo ya está instalado. Nuestro objetivo está en los mercados alternativos. Nadie hoy puede vivir de una manera aislada y hay que buscar ampliar mercados y estar abierto a todo. En eso estamos.
P- ¿Qué os parece que os haya reconocido la prensa especializada que elaboráis el mejor brandi?
R- Es un gran respaldo para la bodega el hecho de que la prensa reconozca el trabajo que durante tantas generaciones se ha llevado a cabo. Realmente arroja ese rayo de luz tan necesario.
Porque concretamente en el brandi tenemos un licor, un producto que no está de moda.
Ha sido sustituido hace unas cuantas décadas. Antes era la bebida de moda; de las más consumidas. Pero ahora estamos en horas bajas. Este reconocimiento nos da ese esa energía necesaria para seguir luchando.