El edificio de la antigua estación de tren acogió este jueves una interesante mesa redonda organizada por Cáritas Interparroquial y el Ayuntamiento de Tomelloso. Con el lema de la campaña de Temporeros de Cáritas de este año “Escucha su historia. ¿Tú vivirías en estas condiciones” se abordó el problema de alojamiento y condiciones de vida que esas personas tienen durante las tareas agrícolas de temporada, proponiendo buenas prácticas en ese sentido.
La periodista y voluntaria de Cáritas, Isabel Lozano, moderó un acto en el que “se buscan soluciones a través del diálogo, sin culpabilizar a nadie”, pero defendiendo la legalidad”. Participaron, Carmen Pilar Burillo Martínez, trabajadora social de Cáritas Interparroquial de Tomelloso; Enrique Domínguez Bartolomé, técnico responsable del programa Personas sin hogar y vivienda de Cáritas Española; Juan Bautista Alarcón Plaza, trabajador social de los servicios sociales del Ayuntamiento de Tomelloso; Rafael Muñoz Gómez-Pimpollo, de la Ejecutiva Provincial de Industria de CCOO y Noelia Serrano Parra, secretaria de organización de COAG-CLM. El acto, que abrieron la concejala de Servicios Sociales, Isi Serna y la directora de Cáritas, Teresa Requena, contó con la presencia del coordinador local de IU, Ismael Casero, voluntarios de la organización y público interesado.
Tanto Serna como Requena consideraron que se ha retrocedido en cuanto a la situación habitacional de los temporeros. La concejala abogó por un Tomelloso solidario y por el trabajo en condiciones dignas. Ambas valoraron el Alberge de Temporeros, una iniciativa de Cáritas y el Ayuntamiento de Tomelloso.
“No podemos permanecer impasibles ante las injusticias”
Carmen Pilar Burillo defendió que es necesario conocer a la persona y “plantearnos que condiciones de acogida damos a los migrantes en nuestra ciudad”. Durante su intervención, Burillo expuso las propuestas de Cáritas para mejorar las condiciones de vivienda de las personas temporeras. Así, la organización cristiana exige que el alojamiento sea obligatorio en el contrato y que “todos nos impliquemos en la acogida de esos trabajadores”. La trabajadora social explico que a Tomelloso llegan temporeros 50 nacionalidades, asegurando que ésta es una ciudad intercultural. La fotografía del temporero es la de un hombre en edad de trabajar, marroquí o rumano.
Burrillo señaló que los temporeros tienen problemas para el alquiler, el que lo logra, arrienda un habitación a precios que van desde los 120 a los 300 euros al mes, “unos precios abusivos”. Hay cerca de 100 personas que se alojan precariamente en naves y casas de campo, apareciendo una nueva realidad, explicó, la de familias de temporeros que viven el locales o naves viviendo en tiendas. Para acabar, Carmen Pilar Burillo aseguró que “no podemos permanecer impasibles ante las injusticias”.
Una realidad sangrante que atañe a muchas personas
Enrique Domínguez manifestó que el problema habitacional de los temporeros “es una realidad sangrante que atañe a muchas personas”. El responsable de personas sin hogar de Cáritas proyectó un vídeo impactante que mostró las precarias condiciones de alojamiento de las personas temporeras. Domínguez señaló Cáritas considera un peligro “perder el rostro de la gente”. Defendió que el hogar es mucho más que un techo, es un espacio donde se puede ser persona y, además, la puerta de entrada de muchos derechos. La vivienda es un derecho “que el Estado no garantiza hoy por hoy”, una situación muy grave que no se vive solo en Tomelloso. El trabajador social defendió el trabajo en red, necesario para acabar con esta lacra “poniendo en valor a las personas”.
Juan Bautista Alarcón recordó que el albergue de Tomelloso abre el 1 de agosto y cierra a mediados de septiembre “una alternativa habitacional para las personas que viene a Tomelloso a trabajar”. Consideró un beneficio “que venga gente a trabajar y a cotizar a la Seguridad Social”, dada la escasa natalidad de España. Alarcón valoró el esfuerzo del Ayuntamiento de Tomelloso para que las personas temporeras tengan un alojamiento digno, el único de toda la comarca.
Condiciones de vida y salarios dignos
Rafael Muñoz expuso la visión más social y laboral “en la que viven cientos de temporeros que se desplazan a la comarca”. Año a año, señalaba, “encontramos a personas viviendo en condiciones infrahumanas”, que no se pueden atajar de forma plena “por ser defectos legislativos”. CC OO, como sindicato de clase, defiende la dignidad de todos los trabajadores sean del sector que sean. “Tienen que vivir con condiciones y salarios dignos y no podemos tenerlos como animales”.
Noelia Serrano, por su parte, calificó de muy positivos espacios de diálogo como el de este jueves “en el que pongamos el dedo en la llaga de un problema que existe” la situación “inhumana de muchos de los temporeros que viene a trabajar”. Una circunstancia que hay que resolver y visibilizar, apuntó la representante de COAG “sin mirar hacia otro lado”. Serrano abogó por buscar herramientas, por medio de la colaboración entre los agentes implicados y las administraciones para atajar esta penosa situación.
