En las “Cartas sobre la educación estética del hombre”, Schiller defiende que el arte “tiene que abandonar la realidad concreta y alzarse con razonable osadía sobre lo apremiante; pues el arte es una hija de la libertad (…)”, señala el alemán. Hay que salir de los lugares obvios, de los conceptos trillados, del sota, caballo y rey. Ya lo dice el refrán, “quien no se arriesga, no pasa la mar”. Pero ese necesario riesgo debe llevar al talento como compañero de viaje: los artistas deben enfrentarse a los retos siendo capaces de crear, de transmitir sus sentimientos y sensaciones al público. Ángeles Lara conjuga en su fotografía ambas cualidades, se arriesga, experimenta y toma caminos escarpados, pero con un respeto reverencial al espectador, con talento.
Vuelve la fotógrafa tomellosera a El Rinconcito un lustro después con “Geométrica”. Una muestra de fotografía —como ya dijimos en 2019— diferente. Enseña en sus creaciones, luces, sombras, líneas rectas, texturas, prescindiendo de lo accesorio, centrándose en lo importante. Y arriesgando, descubriéndonos como convivimos con la geometría, como nos aborda a cada paso.
Abstracciones, registradas en verano “a horas de luz muy dura, buscando esas geometrías que componen la exposición”. La serie que muestra Ángeles Lara en la emblemática taberna de la plaza de España “es el trabajo de fin del curso con el fotógrafo gaditano Julián Ochoa, a través del colectivo ‘Hablar foto’ con el que llevamos a cabo muchas actividades”. “Geométrica” la componen detalles de edificios de Tomelloso y Ayamonte, “algo que empezó con un juego de luces, ha acabo en esta serie”.
Las obras están hechas, a diferencia de la muestra de 2019, con fotografía digital en color, aunque “después las pasé a blanco y negro. Porque me gusta el blanco y negro, creo que el color es más difícil de tratar”.
En este lustro la artista ha evolucionado claramente “buscando mi estilo me meto en diferentes proyectos que hagan abrir mi cabeza. Cada vez miro de una forma diferente, conforme van pasando los años y yo voy evolucionando, miro de otra manera”. Así, la fotógrafa nos confiesa que “cada vez me gusta más la luz, no me encuentro cómoda por la noche. Cuanta más luz, todo esta más vivo y es mejor”. En ese camino la artista ha ido dejando lo superfluo, las distracciones “si una foto tiene muchos elementos, me pierdo”, en una clara defensa del minimalismo.
Ángeles Lara expuso en Ruidera “Geometrías” hace unos meses. Como parte del trabajo, “teníamos que buscar una localidad de menos de mil habitantes donde llevar cultura. Así, cada uno de los miembros del colectivo, con componentes de toda España, buscamos un pueblo en un juego para estar permanentemente al día”.
A pesar de no haber expuesto en estos cinco años, la artista no para, Julián Ochoa, “nos manda deberes, por decirlo así y todas las semanas trabajamos sobre autores poco consagrados”. Además, Ángeles Lara está interviniendo fotografías, “he bordado las fotos de mi familia, esa de la caja de latón.” Además, tiene en mente otros proyectos de intervención “con fotografías que hago yo” y también el collage.
