Con esta exposición, la artista rompe “con lo que suelo hace normalmente, ya que trabajo con aerógrafo y spray”. Cristina es de Iniesta y ha estudiado Bellas Artes, se dedica fundamentalmente al arte urbano, pero se gana las habichuelas pintando camiones, dejando su importa artística en esos gigantes de la carretera “trabajo con mucha presión y se pierde un poco el disfrute del proceso creativo”.
En 2009 se licenció en Bellas Artes en la universidad de Castilla-La Mancha y más tarde se trasladó a Barcelona para matricularse en la escuela Action Art Europe. Allí se especializó en la técnica de la aerografía, que usa para el decorado de camiones.
Además, su inquietud y sobre todo su sensibilidad por causas sociales le hizo también formarse como Integradora Social y trabajar durante años en centros de personas con diversidad funcional en Albacete, Valencia y Milán. Fue ahí, nos cuenta, donde tuvo claro que su sueño era poder llegar a usar el arte como herramienta terapeútica. Intenta que lo que pinta en sus murales contenga y transmita un mensaje de lucha y reivindicación de causas sociales.
La serie “Diario de un boli Bic” la llevó a cabo “tras acabar la jornada laboral, era como una forma de desestresarme. Como dice el título de la muestra, empecé a llevar una especie de diario, haciendo bocetos hasta que llegué a pintar retratos de los cantantes que suelo escuchar cuando trabajo”.
CRISDOSE, para esta serie que muestra en Tomelloso, ha pasado de una técnica muy elaborada, el aerógrafo, a otra aparentemente más sencilla, el bolígrafo “siempre intento buscar el realismo en todo lo que hago. Me pareció muy curioso que con un boli, que parece sencillo, como se pueden llegar a hacer obras como estas”. Retratos que van de Mick Jagger, a Leiva, Marwan o Freddie Mercury, entre otros, demostrando el eclecticismo musical y artístico de la pintora.
Cristina Domínguez se muestra muy contenta de exponer en El Rinconcito estos trabajos “muy alejados de lo que estoy acostumbrada a hacer”. Con esta muestra “he salido de mi zona de confort, consiguiendo disfrutar mientras la estaba llevando a cabo, que es de lo que se trata”. Son necesarios lugares como este local en su clara apuesta por la cultura “en tiempos como estos el arte siempre sufre. Es necesario que tengamos visibilidad, sobre todo quienes estamos empezando dado lo complicado que es hacerte ver”.
Nos llama la atención que cada uno de los retratos está acompañado por un boli “he querido poner el bolígrafo que he usado en cada cuadro como detalle y para darle importancia a ese humilde elemento”.
