La sección primera de la Audiencia Provincial ha absuelto al joven de Torralba de Calatrava acusado de haber abusado de menor de edad con la que mantuvo relaciones sexuales consentidas en septiembre de 2018, al poco de conocerse en una discoteca de la localidad.
La sala considera probado que el acusado, de 21 años cuando pasó esto, no sabía con seguridad que la chica con la que se acostó tenía 13 años y no 16, la edad mínima legal para mantener relaciones sexuales consentidas.
Pensó que tenía unos 16 años
La sentencia da crédito a la versión del acusado (que ha mantenido desde la denuncia), de que pensó que ella tenía 16 cuando la conoció en una discoteca de la localidad. “Esa circunstancia puede inducir a error sabiendo que como regla general no se permite la entrada a las discotecas a menores, y menos de 13 años”, dice textualmente el fallo judicial.
No tiene capacidad para embaucar a la menor
Las dudas del tribunal para condenar a este joven se incrementan con el informe psicosocial, “en él se dice que el acusado no presenta capacidad suficiente para embaucar a una menor de cara a obtener favores sexuales, para llegar a la conclusión que su desarrollo madurativo es inferior al grupo de referencia”.
La Audiencia Provincial considera probado entre finales de agosto y primeros de septiembre de 2018, cuando el acusado tenía 21 años y la menor 13, se conocieron en una discoteca de Torralba y entablaron cierta relación a través de las redes sociales. Quedaron en verse el 9 de septiembre en un parque de la localidad, hablaron de mantener relaciones sexuales, y se fueron a casa del acusado (vivía con sus padres), estuvieron en su habitación y consumaron la relación.
“No ha quedado acreditado que el acusado al tiempo de ocurrencia de los hechos tuviese conocimiento de la edad”, dictamina el tribunal.
Se enfrentó a 8 años de cárcel
Por estos hechos, que se juzgaron la semana pasada a puerta cerrada, fiscalía y acusación particular ejercida por la Junta a través del progrma Revelas contra los abusos a menores, reclamaron 8 años de cárcel para el procesado.
La menor mantuvo en el juicio que el acusado sabía que tenía 13 años y que su edad aparecía en su cuenta de Instagram, la red social en la que se relacionaban.