La sección primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha juzgado este martes, a puerta cerrada, a un joven de Torralba de Calatrava, de 21 años de edad en el momento de los hechos, acusado de cometer un delito de abuso sexual hacia una menor de 13 años de la misma localidad al mantener, en una sola ocasión, relaciones sexuales “consentidas” con ella. Un consentimiento considerado ‘nulo’, dado que la edad mínima para mantener relaciones sexuales consentidas en España es de 16 años, por lo que la Fiscalía ha mantenido su petición de pena de ocho años de prisión para el acusado.
La abogada de la menor, Concha Marín, perteneciente al programa contra el abuso sexual infantil Revelas de la JCCM, ha señalado a Lanza al finalizar la vista que la joven ha indicado que la relación sexual, ocurrida en septiembre de 2018, fue consentida por ambos, aunque dicho consentimiento no existe en el caso de menores de 16 años, tal y como recoge el artículo 183 del Código Penal.
En España mantener relaciones sexuales con alguien menor de 16 años es delito y conlleva un severo castigo. Da igual que la adolescente consienta, acceda o sea proactiva. Se entiende que no tiene la madurez suficiente ni su personalidad está bien formada a esa edad. Lo dice el artículo 183 del Código Penal: “El que realizare actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años, será castigado como responsable de abuso sexual a un menor con la pena de prisión de dos a seis años”. La condena puede aumentar hasta los doce años de prisión si se produce “acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías”.
Hechos ocurridos en 2018
Según ha narrado a Lanza la abogada de la acusación, tras haberse intercambiado previamente números de teléfono, redes sociales, etc., el chico propuso a la menor mantener relaciones sexuales durante una tarde de septiembre de 2018. Propuesta a la que la menor accedió, citándose en el domicilio del acusado, donde mantuvieron relaciones sexuales completas en esa única ocasión.
El padre de la joven, unos días después, denunció los hechos ante la Guardia Civil y posteriormente ratificó su denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Ciudad Real.
Ocho años de prisión
Por todo ello, la Fiscalía, tras escuchar las versiones del acusado, la menor y el equipo psicosocial, ha mantenido la pena de ocho años de prisión para este joven, que el Ministerio Fiscal ya proponía en el escrito de conclusiones provisionales.
La Fiscalía también ha pedido que se imponga una medida adicional de nueve años de libertad vigilada una vez que el menor salga de prisión y se le obligue a participar en programas formativos, laborales y culturales de educación sexual por tiempo de cinco años.