Muebles personalizados, funcionales, de elaboración artesanal, minimalistas y sostenibles salen de ‘Vetada’, un estudio-taller, que también es laboratorio y fábrica, ubicado en Torralba de Calatrava y cuya actividad se centra en el diseño y creación de mobiliario contemporáneo, con una creciente demanda en el exterior.
Sus ventas, que en más del noventa por ciento se corresponden con clientes de otros países, se triplicaron en los últimos meses de 2021 con envíos a toda Europa. “Donde más es a Reino Unido, Alemania y Francia, pero enviamos también a Finlandia, Austria, Países Bajos, Polonia,…, donde nos demanden”, esboza José María Fuertes, creador de esta firma que apuesta por la sencillez, la calidad de los materiales y el trabajo hecho a mano y a medida en función de preferencias y necesidades.
Siete veces más pedidos tienen este primer mes de 2022 que en enero del año pasado de muebles que se montan también de manera muy fácil, rápida e “intuitiva”, sin necesidad de instrucciones, y caracterizados por el ensamblaje sin más de las piezas, tipo puzle, eliminando herrajes y todo aquello que no sea funcional. Hasta las propias arandelas las hacen de madera en esta empresa que busca “no producir en masa”, sino “hacer las cosas bajo pedido y a medida para no consumir más recursos naturales de los que se necesitan”, sin “especular” con la producción.
“Si los clientes no encuentran lo que buscan en la tienda online se lo hacemos a medida”, que, en realidad, “es una de nuestras pasiones, crear algo nuevo. Hay productos que los hemos empezado a elaborar porque nos han preguntado que si los podíamos hacer. Y hemos empezado así. A partir de una idea, hemos desarrollado ese producto con nuestro estilo y ahora lo estamos vendiendo bastante bien”.
Madera natural y maciza
‘V’ de veta, ‘E’ de ecología, ‘T’ de técnica, ‘A’ de artesanía, ‘D’ de diseño y ‘A’ de atemporal conforman la palabra ‘Vetada’, en alusión a las vetas, como el jamón y el mármol, de la madera natural y maciza fundamentalmente de pino, roble y abedul que emplea esta empresa que busca romper con los esquemas de que parece que está ‘vetado’ o es prohibitivo lo artesanal y “que todo tiene que ser fabricación en serie y a precios abusivos”.
Con “más futuro” que el plástico, para Fuertes la madera es el material con mayor proyección ya que es el “más ecológico: Puedes tener, por ejemplo, ahí enfrente árboles que están limpiando el aire y, una vez que no les quedan mucha vida, su madera se sigue usando, además de que se pueden reciclar los muebles”.
Entre su amplio catálogo de diseños, Vetada cuenta con el perchero piano consistente en un panel de madera con pomos o colgadores que se abaten, de manera que puedes abrir y cerrar los que quieras; escritorios que ocultan los cables en sus patas y bajo una tapa o bandeja en la base del tablero donde ubicar el transformador y desde el que conectar la pantalla de la televisión, ordenador o portátil; sobrias y gráciles estanterías en las que “todo va encajado y a presión”, sin tornillos; cálidas librerías en las que las propias formas de las piezas en madera propician el giro y el encastre evitando utilizar bisagras; y mesas tanto macizas como de más de un centenar de listones, todos unidos y lijados como una pieza sola, en curva en los extremos y un tacto muy agradable.
Aunque elaboran muchas mesas cuadradas y rectangulares, prevalece la atracción de la curva y “se venden más en redondo”, aprecia el responsable de Vetada, que ofrece sus productos a través de la plataforma Etsy, con un millón y medio de tiendas a nivel mundial y dedicada a productos de artesanía, hechos o diseñados por el creador de la firma.
Una huella dactilar tallada en la madera que también podría ser los anillos del tronco del árbol, y que así mismo recuerda a un ciclón o torbellino, es la marca de Vetada, en la que se fusiona lo digital y lo artesanal, el dibujo de diseño por ordenador y el matérico y táctil trabajo manual.
Únicos
‘Muebles únicos hechos a mano’ es el lema de una firma que aspira, “no tanto a vender muchas unidades”, sino, sobre todo, a hacer muebles de calidad con una comunicación continua “resolviendo dudas y enviando fotos de ejemplos a los clientes”. El objetivo es que “el cliente forme parte del proceso, desde las primeras ideas hasta cómo se está fabricando, dónde están las piezas, cómo las vamos a montar”, describe Fuertes, que destaca sobre el diseño que “lo importante es que sea funcional”, que el mueble, sin usar materiales artificiales y prescindibles, “funcione”, sea cómodo y, a partir de ahí, hacerlo atractivo desde una sencillez que resuelve con ingenio la complejidad.
Arquitectura
Cuando estaba estudiando arquitectura, le propusieron un proyecto sobre los ocios domésticos y llegó a la conclusión de que uno bueno sería crear arte en casa, desarrolló la idea, construyó un mueble que “se podía modificar, con el que entretenerse y hacer arte con él”, y desde ese punto de partida decidió dedicarse “completamente a diseñar muebles, abandonando la carrera” e invirtiendo en este empeño “mucho tiempo y esfuerzo”.
La relación entre arquitectura y diseño de muebles es muy estrecha. Buena parte de los arquitectos que se estudian en una Escuela de Arquitectura “empezaron haciendo muebles y se hicieron famosos por ello como Mies Van der Rohe con la silla Barcelona, Le Corbusier con sus sillones, los hermanos Eames con las sillas de plástico con patas de madera,… Todos los muebles más famosos que tienen cien años y ahora se consideran modernos vienen de arquitectos”, apunta Fuertes, que admite que, “quizás”, personalmente, él lo está “haciendo a la vieja usanza de empezar con los muebles, que es una estructura en miniatura”, para luego pasar a hacer casas.
A este respecto, tiene previsto poner en marcha un proyecto de construcción de casas de madera, tiny houses, con ruedas, que se crean en el taller, se transportan y están enfocadas como suites de una casa rural.
Firmas que arriesgan
Entre lo que se puede encontrar en el mercado y le gusta de forma especial, Fuertes cita a Stua, “una empresa vasca que lleva ya dos o tres generaciones haciendo muebles con diseños también muy sencillos pero muy bonitos, de bastante calidad y ha amueblado algunos museos”; la portuguesa Boca do Lobo, con unos diseños que llaman la atención ya que “se atreven a hacer cosas que no hace nadie”; y Roche Bobois, de París, que “lleva sesenta años haciendo muebles y es una marca conocidamente mundialmente por lo que arriesgan en los diseños”.
“Son empresas que se atreven con cosas que nadie” suele llevar a cabo y “eso hace que sean más interesantes”, resume Fuertes, que lamenta que, a nivel de ventas, Vetada aún no haya podido dar el salto a Estados Unidos “porque los costes actuales para enviar pocas unidades son muy caros pero nos han preguntado bastante clientes desde allí. Nos gustaría venderle a todo el mundo si las fronteras nos lo permiten, las aduanas y trámites”.
No deja de sorprender que, desde Torralba, estén enviando muebles a toda Europa. “Parece que aquí no tenemos estilo, no tenemos gusto, y es al revés, no lo están comprando desde las capitales europeas”, expone Fuertes, que estima que durante el confinamiento mucha gente ha estado reparando más en lo que le rodea en casa, lo que ha hecho que le esté dando más valor al ocio doméstico y los muebles buscando un entorno más acogedor y agradable.
