El vigilante de seguridad de la empresa INV Seguridad (subcontratada por Correos) que supuestamente no vio las balas en los sobres que iban dirigidos a Pablo Iglesias, al ministro Fernando Grande-Marlaska y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez, tenía un plus de solo 17 céntimos por cada hora de vigilancia en el escáner, según ha informado el diario digital El Español.
El trabajador es natural de la localidad ciudarrealeña de Torrenueva y fue declarado apto para ejercer como vigilante de seguridad el 1 de octubre de 2016, según recoge una disposición del Ministerio del Interior en el BOE de ese día, explica El Español.
Según señala este diario citando fuentes sindicales en la empresa INV Seguridad, donde trabaja el empleado ciudarrealeño, este se encuentra ahora mismo en su casa obligado por la compañía, a la espera “de que pase la tormenta”.
Ha sido apartado temporalmente de su puesto como vigilante del Centro de Tratamiento Automatizado de Madrid, en Vallecas y a cargo de INV, donde trabajaba desde hacía años como parte del personal fijo de la plantilla. La empresa no le ha expedientado ni le ha despedido, aseguran fuentes de los trabajadores a El Español.