La propuesta de creación del Defensor de las Generaciones Futuras que impulsa la Fundación Savia ha calado muy hondo entre los colectivos ciudadanos del Campo de Montiel, muy bregados en la lucha contra la mina de extracción de tierras raras que la empresa Quantum Minería pretendía instalar en la zona.
En concreto, Asociación para el Desarrollo Turístico y de las Empresas del Campo de Montiel (Turinfa), Centro de Estudios del Campo de Montiel, Asociación de Comercio y Turismo Lagunas de Ruidera Ossa de Montiel, Ademan Asociación de Empresarios de Ossa de Montiel, Asociación de Amigos del Campo de Montiel, Asociación Encomienda de Montiel, Plataforma Campo de Montiel Origen del Quijote, Asociación Cultural Miliarium-Albaladejo, Asociación Alha1nbra Tierra Roja, Asociación El Candil de Torrenueva, Plataforma Sí a la Tierra Viva, Cooperativa Olivarera San Isidro de Torrenueva, Bodega de las Estrellas, Asociación Cultural de Bolillos Santiago el Mayor de Torrenueva y Coral Santiago el Mayor de Torrenueva manifestaron de manera expresa su “reconocimiento, adhesión y apoyo inequívoco” a la propuesta de creación de la figura del Defensor o Defensora de las Generaciones Futuras.
En el acto, los portavoces de estas entidades y con la presencia de la Fundación Savia, tomaron en consideración los 34 convenios y tratados internacionales que reconocen la protección y defensa de los habitantes que han de vivir en las próximas décadas en un mundo más sostenible y solidario, y leyeron un manifiesto.
Declaración
En concreto, leyeron la Declaración del Campo de Montiel por las Generaciones Futuras, con el lema ‘Mirar la vida con los ojos de los que vendrán’.
Señalaron que desde el Campo de Montiel “nos esforzamos por mirar la vida con los ojos de los que vendrán, los que hoy todavía no han nacido y a los que afectarán las decisiones que tomemos hoy, individualmente y como sociedad”.
“Promover y apoyar la creación de la institución del/la Defensor/a de las Generaciones Futuras es, por tanto, apostar porque nuestras decisiones actuales no se alejen de la racionalidad”, apuntaban en el manifiesto.
En el Campo de Montiel, comarca de la provincia de Ciudad Real y Albacete, “hemos llevado a la práctica este mecanismo de defensa como algo innato cuando han tratado de imponernos proyectos mineros a cielo abierto de tierras raras que escondían, tras sus cantos de sirena, la intención de arrasar con la tierra y el agua”.
Por ello, “los habitadores de esta comarca decidimos abrir los ojos y mirar más allá”, con el fin de dar a este territorio “el valor que tiene, reconocernos en el legado de los que nos precedieron, defenderlo con orgullo y dignidad y trabajar para mejorarlo”.
Consideran que “no sólo es un acto de gratitud con los que habitaron antes este medio rural”, sino “mirar la vida con los ojos de los que vendrán y vernos a nosotros mismos reflejados en sus ojos sin miedo a los reproches”.
Por ello, aseguran “sería una irresponsabilidad olvidarnos de ellos a la hora de tomar hoy nuestras decisiones”.
Los firmantes del manifiesto aseguran que “trabajamos para dejar a nuestros hijos un Campo de Montiel que sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en su doble vertiente cultural y natural, entre cuyos objetivos figura la conservación de todo el territorio natural que describe Cervantes en El Quijote, acompañado de un desarrollo sostenible sin perjudicar a nuestros recursos”.
A su juicio, “necesitamos que los pueblos sigan siendo una alternativa para las generaciones actuales y futuras”, dado que “no se puede convertir la defensa de los valores que atesoran estas zonas, en muchos casos desangradas por el despoblamiento”.