Cerca de 200 personas participaron el 29 de abril en la marcha senderista contra la minería de tierras raras y en defensa del Campo de Montiel que concluyó con una concentración en Torrenueva, una de los pueblos afectados por el yacimiento de monacita gris que quiere explotar Quantum Minería.
La marcha, convocada por Ecologistas en Acción de Ciudad Real, se inició en la finca Virgen de Lourdes, a unos 7 kilómetros de Torrrenueva, municipio al que llegaron coreando frases en contra de la actividad extractiva y con una pancarta de cabecera en la que se podía leer ‘Por una tierra limpia sin minería de tierras raras’.
Durante la concentración, que se celebró en la plaza del municipio, frente a la Iglesia Parroquial, el portavoz de Ecologistas en Acción, Julio Rey, destacó la envergadura y gravedad del proyecto cuyo estudio de impacto ambiental se encuentra en exposición pública y al que numerosos vecinos, colectivos y partidos han anunciado que presentaran alegaciones.
Los concentrados también criticaron “la falta de comunicación y transparencia del Gobierno regional y de la mercantil minera” desde la concesión de los primeros permisos de investigación en 2013, así como la fragmentación del proyecto por parte de los promotores para evitar la obligación de pasar por una evaluación ambiental estratégica al afectar a un espacio de la Red Natura 2000.
“No nos dejemos engañar, las minas sólo dejan destrucción en las personas, en la sociedad y en el entorno”, ha asegurado Rey, quien dijo que “después de la mina no queda nada” y pidió a los ciudadanos que “no se cansen y mantengan la presión social”, apostilló.
Una vecina de municipio aseguró que “la ambición” de la empresa minera “no tiene límites”, pues después del proyecto Matamulas, que es el que afecta a esta localidad y a Torre de Juan Abad, llegará el conocido como Rematamulas II y “eso será el fin de nuestro pueblo, que terminará engullido por la mina”.
También pidió a los vecinos y colectivos que colaboren en parar lo que ha calificado de “barbarie”, mientras que otra participante advirtió que el Campo de Montiel se convertirá en “un laboratorio experimental” de este tipo de minería del que no existe ninguna otra explotación en Europa.
La marcha fue secundada por los frentes locales antimina, la formación política Izquierda Unida y vecinos de distintos municipios de la comarca.