Ciudad Real se suma esta semana de cambio de quincena del mes de julio a la campaña anual de control del exceso de velocidad de la DGT, en un verano que empieza a parecerse a la normal por el aumento de movilidad, restringida buena parte del año pasado e incluso este invierno por la crisis sanitaria del coronavirus.
Los datos de partida son optimistas en la provincia. El exceso de velocidad provocó “solo” un 12% de los 178 accidentes registrados entre enero y junio, ha destacado la subdelegada del Gobierno María Ángeles Herreros, que ha insistido este miércoles en no bajar la guardia y respetar los límites para bajar la mortandad.

Excesos de velocidad en más de 60-80 km/h son delito
Herreros ha recordado también que desde las nuevas reformas legales superar en 60 km/h los límites permitidos en vías urbanas y en 80 km/h en carretera pasa de infracción a delito de tráfico que puede llegar a castigarse con penas de prisión.

La subdelegada del Gobierno ha presenciado un control esta mañana en uno de los tramos de concentración de accidentes de la provincia: el kilómetro 177 de la CM-401 (Ciudad Real-Toledo) en Peralvillo, acompañada de la jefa provincial de Tráfico Raquel García y el capitán de la Guardia Civil Pedro Puerta, jefe del Subsector de Tráfico en Ciudad Real.
El tramo que han elegido para publicitar la campaña, en la que participan las policías locales, algunas como la de Valdepeñas y Montiel con medios cedidos para la DGT, llegó a ser uno de los de mayor siniestralidad de la provincia. La vigilancia, los radares, y las campañas han acabado con ese riesgo potencial en este tramo de la carretera de Toledo, que más tráfico concentra en la provincia.

4 muertos menos en carretera
En lo que va de año nueve personas han fallecido en accidentes de circulación en carretera, cuatro menos que el año pasado por estas fechas, según la jefa provincial de Tráfico, Raquel García, “un dato que nos anima a seguir trabajando en la siniestralidad cero”, ha destacado.
La cruz es el elevado número de víctimas en accidentes en vías urbanas, cinco, que han subido de forma exponencial por el trágico accidente de Argamasilla de Alba en el que murieron tres jóvenes en una colisión provocada según todos los indicios por un conductor bebido, drogado y a toda velocidad.

Más controles hasta el domingo
Los controles como el de esta mañana en Peralvillo se producirán hasta el domingo 18 de julio y se anunciarán, bien a través de los paneles de mensaje variable, o a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles (el caso de esta pedanía de Miguelturra).
Los organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar, que en el caso del ámbito urbano no debería ser superior a los 30 km/h al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables con vehículos motorizados.
En las áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales la velocidad apropiada sería de 50 km/h y en las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales el límite apropiado debería ser de 70 km/h (ahora está en 90 km/h).
Aproximándose a este ‘Sistema Seguro’, la DGT unificó la velocidad genérica en las carreteras convencionales a 90 km/h y ha reducido este año la velocidad en las ciudades a 30km/h en aquellas vías de un único carril.