El cuentacuentos infantil de Francisca Cruz con ‘cuentos para no olvidar’ reunió en la tarde de este viernes a niños y niñas dispuestos a ponerse en la piel de las personas afectadas por esta enfermedad. La concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga, aprovechó el cuentacuentos ‘El zorro que perdió la memoria’ para hacer balance de las III Jornadas de Alzhéimer ‘Ciudad de Manzanares’, que han servido para profesionales y cuidadores.
“Empezamos con una jornada muy enfocada a familiares, con ponencias que hablaban sobre la carga familiar y el cuidado; y el segundo día han sido ponencias de gran éxito entre profesionales sanitarios con lenguaje más técnico”. Zúñiga subrayó la importancia del mensaje esperanzador lanzado por los profesionales en ponencias, como la desarrollada por la científica del Centro Superior de Investigaciones Sociológicas, Ana Martínez Gil.
“Ha hablado de nuevos tratamientos que ya están en última fase, y hemos podido aprender lo que cuesta que salga un medicamento a la venta, ella nos hablaba de 12 a 16 años, pero que no se pierda la esperanza porque en poco tiempo habrá en el mercado un nuevo fármaco que creemos que va a revertir bastante el alzhéimer y ralentizar otras patologías añadidas”, explicó edil manzanareña, basándose en los experimentos realizados con animales explicados por la científica dentro de las jornadas.
Con este nuevo tratamiento se busca mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por alzheimer y se cambiaba el tono de habitual de estas ponencias, “no sólo hablamos de causas y problemas”, argumentó.
Contenta con el aforo completo que llenaba el salón de actos del Hospital Virgen de Altagracia, la concejala también enfatizó que se piensan en actividades para todos los públicos, como la sesión cinematográfica del viernes por la tarde, que ha proyectado la película Nebraska, las explicaciones de terapia asistida con animales, una marcha solidaria para la mañana del sábado, y el cuentacuentos infantil, entre otras.
‘El zorro que perdió la memoria y otros cuentos para no olvidar’
Francisca Cruz acertó hasta cinco historias diferentes a los niños y niñas asistentes entre las que también se coló un pequeño experimento para que se sintieran en la piel de personas con alzhéimer o sus cuidadores. A través de éstas se han tratado todos los aspectos de la enfermedad y cómo los mayores se enfrentan a ella.
Cruz señaló que “un cuento no solamente entretiene sino que también explica muchas veces cosas difíciles”, como en este caso, pese a lo complicado de hacerles entender a los más pequeños el carácter de esta enfermedad en algunos casos afectaba a sus abuelos y abuelas. Aún así, la cuentacuentos se presentó “encantada” de dirigir esta actividad para la que se ha documentado concienciadamente para utilizar experiencias de terceros en historias donde también ha habido personajes típicos infantiles.