J.A.C., un hombre de 58 años condenado en dos ocasiones por delitos de violación (1992 y 1994), homicidio (1994) y violencia doméstica (no consta fecha), se enfrenta ahora a doce años de cárcel por una tercera violación denunciada en noviembre de 2017 en Puertollano, con la agravante de reincidencia.
En el caso, que se verá el próximo 2 de julio ante la sección primera de la Audiencia Provincial, la fiscalía también pide ocho años de libertad vigilada y 20.000 euros de indemnización para la mujer por daños morales.
Contrató a la víctima para que limpiara su casa
El imputado, que en esa época vivía con su madre en Puertollano, contrató a una conocida para que fuera a limpiar por horas a su casa. Ella lo hizo 27 de noviembre por la mañana, trabajó un par de horas, recibió 14 euros y se marchó. A las nueve de la noche de ese mismo el acusado volvió a llamarla para contratarla para el día siguiente, y le propuso quedarse a dormir para así no tener que madrugar. Ella aceptó, y en ese clima de confianza con el acusado, consumió con él unas micras de heroína. Lo que no quiso fue mantener relaciones sexuales , que la agredió sexualmente.
Le puso una navaja en el cuello
La fiscalía considera probado que para consumar la agresión y conseguir que la mujer se tumbara en la cama la amenazó con una navaja en el cuello diciéndole que si gritaba y se enteraba su madre “la iba a amortajar”.
La víctima logró escapar y denunciar en la comisaría de la Policía Nacional cuando sobre las cinco de la mañana el acusado, que la obligó a tomar medicamentos para que se tranquilizara, le propuso salir a la calle a conseguir más drogas.