‘S’, una de las dos jóvenes que sobrevivió al triple accidente mortal del 6 de junio en Argamasilla de Alba, provocado por un conductor bebido y drogado, se recupera de las graves heridas que sufrió (pronto volverá a caminar) y ha testificado este jueves ante la titular del juzgado de primera instancia 2 de Tomelloso que investiga el caso.
Su declaración, importante como víctima del brutal accidente de tráfico en el que murieron tres de sus amigos, ha aportado poco sobre las circunstancias del siniestro, del que no recuerda nada, tan solo su terrible despertar en el hospital.
Volvían a una ‘cocinilla’ de cenar pizza
‘S’, que viajaba de pasajera (en la parte de atrás) del vehículo ocupado por cinco jóvenes, tres de ellos los fallecidos Emous, Gonzalo y Marta, de 20, 21 y 16 años, respectivamente, ha explicado que sobre las dos de madrugada del 6 de junio, volvían de cenar pizza a la ‘cocinilla’ (pisos o casas viejas para reuniones privadas en Argamasilla de Alba) en la que pasaron la tarde del sábado. Emous, el conductor, no había bebido.
Bastante entera, según han relatado a Lanza fuentes judiciales, se ha emocionado al recordar a sus amigos, en especial a la fallecida Marta, de la que era muy amiga. Marta, ella misma y ‘N’, la otra superviviente, iban en los asientos traseros, Emous al volante y Gonzalo de copiloto. “Íbamos hablando”, ha dicho.
Por su parte, la menor que viajaba de copiloto en el vehículo que arrolló al de los jóvenes, en la confluencia de las calles Encuentros con Melquiades Álvarez, ha testificado muy nerviosa acompañada de su madre.
Un coche a toda la velocidad y el golpe
La jueza que dirige la investigación, que avanza rápido, también ha tomado declaración este jueves a una de las personas que auxiliaron a los accidentados, otra joven que a esa hora estaba en otra ‘cocinilla’ con amigos (en este caso un piso) en la calle del accidente. Esta testigo cuenta que escucharon un coche a toda velocidad y el golpe. Se asomaron, y al ver que era un accidente de tráfico bajaron a socorrer a los heridos y avisaron al 112.
Llamó al 112 y corrió a buscar sanitarios
La jueza ha retomado las testificales este jueves, que comenzaron a mediados de julio. El primer testigo fue la primera persona que socorrió a los accidentados, un chico que al ver la gravedad del accidente llamó al 112 y no contento con quedarse a esperar corrió a buscar ayuda al centro de salud.
Queda pendiente la declaración de la otra superviviente, ‘N’, la otra joven de 18 años que se sigue recuperando de sus graves heridas.
La reconstrucción del accidente, a finales de julio
En estos tres meses de investigación, uno de los equipos especializados en reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil se ha desplazado a Argamasilla de Alba para reconstruir el siniestro e inspeccionar los vehículos implicados, dos turismos, el del conductor que provocó el siniestro un vehículo de alta gama y de mucho peso en comparación al turismo más frágil de las víctimas.
El responsable, en prisión
El detenido como responsables de tres homicidios por imprudencia, tres delitos de lesiones graves, y dos contra la seguridad vial, un joven de 22 años de la localidad cacereña de Montehermoso sigue en prisión provisional en Herrera de La Mancha. Su abogada recurrió el auto inicial de prisión preventiva ante el juzgado de instrucción y la Audiencia de Ciudad Real, en ambos casos la puesta en libertad ha sido denegada.
El delincuente vial no sufrió ni un rasguño
El brutal accidente en el que milagrosamente el presunto delincuente vial no sufrió ni un rasguño se produjo sobre las dos de la madrugada del sábado al domingo 6 de junio de este año, en dos calles céntricas, llanas, y con buena visibilidad del centro de Argamasilla de Alba.
El encarcelado, que iba bebido (dio 0,63 mg/l de alcohol) y drogado (positivo en cocaína), circulaba a toda velocidad, sin respetar cedas el paso, etc, cuando arrolló a un vehículo con cinco ocupantes que a esa hora circulaba correctamente por una de las calles que iba atravesando el ‘kamikaze’, con tal fuerza que embistió y estampó al vehículo de las víctimas contra la pared de una casa cercana.
Ni siquiera pudo hablar ante las fuerzas de seguridad minutos después del accidente, estaba en «shock», y en su primera declaración en los juzgados lo hizo para pedir perdón y mostrar arrepentimiento.