Una empresa de “referencia” de Castilla-la Mancha será la encargada de realizar las obras para la puesta en marcha del aeródromo de Valdepeñas de cara a la implantación definitiva de la compañía aeroespacial hispano-estadounidense Skydweller, que promete atraer miradas de todo el mundo con el desarrollo de una aeronave no tripulada que funciona con energía solar.
Por videoconferencia desde Nueva York, el director de Operaciones y Desarrollo de Negocio, Sebastien Renouard, avanza a Lanza que “antes de final de mes” la empresa comunicará el nombre. Ahora bien, lo que confirma es que “es una empresa robusta de esta comunidad autónoma, que ha presentado unas referencias estupendas para hacer este proyecto”.
El proceso de selección no ha sido fácil, pues empresas españolas y también extranjeras relacionadas con la energía sostenible y la seguridad aeronáutica presentaron sus propuestas a partir del pliego de condiciones publicado por Skydweller el pasado 2 de agosto. “Hemos elegido la mejor empresa para hacer este trabajo. Estamos muy contentos y convencidos”, confiesa Renouard.
En una superficie de 12 hectáreas, la primera fase incluirá la ampliación, remodelación y habilitación de la base aeronáutica para poder operar, incluida la instalación de plataformas, un vallado abatible y luces. Según confirma Sebastien Renouard, la multinacional espera que “las obras comiencen antes de final de año”, aunque confiesa que “el tiempo es caprichoso” y puede influir. Su desarrollo durará unos 4 meses.
El objetivo es estar instalados en Valdepeñas a principios de 2022 y la compañía sigue con expectación la puesta en marcha de este nuevo centro de trabajo. “Tenemos muchas ganas”, confiesa el director de Operaciones y Desarrollo de Negocio. Incluso, admite que “muchos empleados ya se han comprado casa en Valdepeñas”. Entre ellos hay técnicos aeronáuticos y de seguridad, operarios industriales e ingenieros.
En un principio, la compañía tiene previsto remodelar el aeródromo a lo largo de 2 años y con 3 fases de reforma. De hecho, las últimas novedades de la compañía apuntan a que el proyecto “multimillonario” de Valdepeñas se podría acelerar. “Con las nuevas inversiones podemos sacar prototipos más rápido y la producción tendrá más amplitud, de manera que contribuirá aún más al desarrollo local y la creación de empleo”, apunta Renouard.
La concesión del aeródromo de Valdepeñas a Skydweller es por un periodo inicial de quince años. Comprometida con la “industria sostenible”, la compañía va a utilizar las instalaciones para seguir con las pruebas de su avión, que está en proceso de mejora e investigación. La producción industrial seguirá a las pruebas del prototipo, que tiene entre sus pretendientes a gobiernos y corporaciones a nivel internacional.
Skydweller suma 40 millones de dólares de inversión y llega a un acuerdo con la empresa de análisis de datos Palantir Technologies
La compañía va a llegar a la ciudad del vino en un momento dorado. Skydweller anuncia la incorporación de 40 millones de dólares de financiación para el desarrollo de sus proyectos aeronáuticos, que suscitan el interés de grandes inversores internacionales. Además, la compañía ha llegado a un acuerdo con Palantir Technologies, una empresa estadounidense que cotiza en bolsa y que trabaja con el análisis de datos.
Según confirma Sebastien Renouard, “esto supone una situación mucho más robusta para afrontar el reto de desarrollar nuestro primer prototipo de avión movido por energía solar” y también para desarrollar posteriormente “el primer prototipo industrial”, que tendrá aplicaciones relacionadas con la seguridad y la defensa, pero también con el comercio.
Asimismo, el director de Operaciones y Desarrollo de Negocio considera que el acuerdo con Palantir Technologies va a generar “sinergias muy importantes”, dada “la credibilidad” que ha conseguido esta empresa a lo largo de los años en el campo de la inteligencia, los datos y las analíticas. Además tiene experiencia en el mercado aeroespacial y de la seguridad.
Todas estas características la convierten para Skydweller en un “socio ideal” para la recopilación de información, ya que puede contribuir a ofrecer “soluciones integrales” a las aeronaves desde el punto de vista de las telecomunicaciones. Cabe recordar que entre las aplicaciones prácticas del avión está servir de antena en zonas incomunicadas, aparte de vigilar fronteras y espacios naturales. “Es una empresa que además cree en este producto de presente y de futuro”, añade Renouard.