A. R.
Calenticas cerquita de la hoguera, cientos de personas compartieron ayer por la tarde-noche en la Plaza de Santiago la torreznada con limoná que preparó la Hermandad de Pandorgos para colaborar en la celebración de una antiquísima fiesta popular, la primera del año tras los Reyes, en la que está presente la simbología de purificación del fuego y la capacidad protectora de las caridades benditas de San Antón, patrón de los animales.
Una docena de Pandorgos, con su blusa y boina, acudieron a participar en la elaboración y reparto de la torreznada, para la que se emplearon 30 kilos de panceta, acompañada de limoná, de la que se prepararon 50 litros. Las temperaturas no excesivamente frías hicieron que mucha gente se animara a asistir a esta celebración y tanto la torreznada como la limoná se agotaron. Así mismo, se adquirieron todas las bolsas -la mayoría de docena, aunque también se hicieron 48 de media docena- con las 15.000 caridades preparadas por la Hermandad de San Antón.
Harina, matalauva, esencias de anís y limón, manteca, sal, papelillo de espumoso, aceite de oliva virgen, huevo, azúcar y anisillos llevan estas caridades con la cruz antoniana.
Tanto jóvenes como mayores no desaprovechan la oportunidad de tomar estas caridades que de forma exclusiva se elaboran para esta festividad y reconfortan estómago y paladar. “Te tomas un par de piezas desayunando y te quedas nuevo”, aseguró Ángel Patiño, Hermano Mayor de una Hermandad con 137 hermanos.
‘Hasta San Antón Pascuas son’ y ‘Para San Antón, gallinita pon’ son algunos de los múltiples refranes en torno a una festividad muy enraizada que refleja también la estrecha relación con los animales y el anhelo por su salud.
Tras las celebraciones de ayer, que incluyeron el rezo de vísperas y beso de la reliquia por parte de los hermanos y una misa, hoy se procederá, a las 17.30 horas, a la bendición de los animales y la Hermandad entregará un cuadro o una figura del Santo de recuerdo a quien lleve al animal más exótico, curioso o llamativo.