J.M.S., una octogenaria con un problema cognitivo agravado por la edad, ha llevado a su hija a los tribunales por dejarla al borde de la indigencia, sin tierras ni patrimonio: solo la mitad de la casa en la que vive en la aldea de Fontanosas (Almodóvar del Campo).
En los tres años que esta hija, M.D.O.M., se hizo cargo de los cuidados de la madre, entre abril de 2014 y agosto de 2017, se supone que desvió 244.276 euros en metálico a sus cuentas. Además hizo que la progenitora, con artimañas, le donará las tierras –herencia de otro hijo de la mujer que murió en 2014-, y la mitad de la casa en la que vive la anciana.
Apropiación indebida y estafa
“Acusamos por un delito de apropiación indebida y otro de estafa”, explica el abogado Ángel Luis Romero, que representa los intereses de la madre en este pleito con varias vertientes judiciales, una en los juzgados de lo penal (denuncia por presuntos malos tratos de la hija a la madre, de la que fue absuelta), un pleito civil de revocación “por ingratitud de la donación” y el proceso penal que se juzgará el próximo martes 28 de mayo y el 7 de junio en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
La acusación particular, que acusa también al yerno de la mujer, de 86 años, pide 11 años de prisión, que la fiscalía rebaja a 7, y penas de multa. También se exige a la denunciada que devuelva el dinero en metálico y la propiedad de las tierras y la casa, que la madre le donó con engaños.
Tierras y casa por 316.000 euros
La fiscalía estima el valor de las tierras y la mitad de la vivienda en 316.000 euros, como la acusación, pero considera que el dinero detraído a la madre asciende a 179.000 euros, no tanto como la acusación particular.
Ha visto morir a dos hijos en plena madurez
La presunta víctima de esta estafa no ha tenido una vejez fácil. Ha visto morir a dos hijos en plena madurez, el último en mayo de 2014 que era la persona que la cuidaba y vivía con ella en Fontanosas. Fue a raíz del fallecimiento de este hijo cuando la acusada M.D.O.M., con domicilio en la localidad alicantina de Novelda, se fue a vivir con la madre a Fontanosas.
La madre le dio plena confianza tanto a ella como a su yerno, y los puso como titulares en sus cuentas bancarias. De lo que ya no fue tan consciente la octogenaria fue de la adición de herencia del capital del hermano fallecido, propietario de una explotación ganadera, y menos aún de la donación de las tierras y la mitad de la casa a su hija, que firmó completamente engañada según su abogado, en una notaría de Pozoblanco (Córdoba). “No lo hicieron en Almodóvar porque allí les conocían y les extrañó que la mujer donara tantas tierras [noventa y siete bienes inmuebles del hijo fallecido]”, asegura el letrado.
Desde agosto de 2017 la cuida otro hijo
La relación madre e hija se rompe de forma abrupta en agosto de 2017. La madre, que apenas sabe escribir y vive pegada a un aparato de oxígeno, se queda sola y desvalida. En ese momento interviene el otro hijo vivo que le queda a la anciana (vive en Albacete y era ajeno a lo que pasaba), que es el que se ha hecho cargo de los intereses y cuidados de esta mujer hasta la fecha. Este hermano empieza a ver las cuentas y al preguntarle a la madre es consciente de la gravedad de la situación. “Mi clienta me dice que no sabe lo que ha firmado”, remata el letrado.