La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real acaba de ratificar la condena por lesiones leves a una profesora de un colegio de Puertollano, que le dio una torta a un niño de cuatro en el centro en 2022, y fue declarada culpable en primera instancia por el juzgado número 3 de Puertollano.
La profesora recurrió, pero la Audiencia le ha dado la razón a la madre, que denunció lo sucedido y que según recoge la sentencia estaba presente cuando pasó. “Es que le dio un bofetón delante de mí”, ha contado a Lanza la madre, que no quería llegar a la denuncia, “pero la profesora no accedió a disculparse”.
La justicia ha condenado a la maestra a sesenta días de muta a razón de doce euros, por un delito leve de lesiones, que supone 720 euros de multa que tendrá que abonar al juzgado en ejecución de sentencia (la decisión de la Audiencia es firme, no se puede recurrir).
El niño que recibió el bofetón según se considera probado tenía problemas de comportamiento, según la madre por hiperactividad. La propia madre fue invitada por el centro, el colegio Ángel Andrade, a asistir a alguna clase y ver cómo se comportaba su hijo.
La madre fue a ver un clase
La progenitora acudió el 26 de mayo y a la hora del recreo (sonó lo alarma y el resto de niños salieron) en un momento en el que el pequeño “se estaba portando fatal” según recoge la sentencia, la profesora lo agarró de las manos y le propinó un tortazo delante de la madre, que inmediatamente salió del colegio con su hijo y denunció.
El niño va a otro colegio después del incidente
Después de esto la madre cambió de centro al niño (ahora asiste al Vicente Aleixandre), un cole para el que “solo tengo palabras de agradecimiento por lo bien que se han portado conmigo y mi hijo; tanto en el trato, como la integración, todo el colegio está volcado con el niño, más contenta no puedo estar”, asegura.
También está agradecida a su abogada Nuria Úbeda por cómo ha llevado el caso hasta el obtener una sentencia que considera ajustada a lo que ocurrió. «No buscaba nada más que este tipo de cosas, por mal que se porte un niño, no vuelvan a pasar».