Una mujer de Manzanares, con experiencia como vigilante de seguridad, evitó hace casi dos años un posible asesinato machista en un bloque de pisos de la localidad al interponerse entre el presunto agresor y la víctima, su vecina.
“Le quité el hacha y avisé a la Guardia Civil”, ha testificado en el juicio por intento de homicidio a S.J., un hombre con antecedentes por tráfico de drogas, acusado ahora de intentar matar a su exmujer el 30 de noviembre de 2022.
El acusado le pidió que llamara a su mujer
El testimonio de la vecina ha sido clave en el juicio contra el presunto agresor, en prisión provisional desde entonces. Ha contado que sobre las seis de la tarde de ese día S.J. llamó a su puerta (son vecinos de rellano de un tercer piso) y le pidió que llamara ella a la puerta de su mujer porque no le abría. Lo hizo, al parecer sin pensarlo mucho, porque estaba algo aturdida de la siesta.
Sorpresivamente, cuando la mujer abrió la puerta el acusado blandió un hacha tipo alcotana, mientras le decía que la iba a matar. La vecina agarró del mango el hacha, mientras le decía al acusado que la soltara y forcejeó con él hasta que se la arrebato.
Lo que no impidió es que el acusado entrara en la vivienda y supuestamente golpeara a su mujer, que le gritaba a la vecina que avisara a la Guardia Civil, que es lo que hizo. Al poco se personó la Policía Local en la vivienda del matrimonio y un poco después la Guardia Civil.
Los primeros policías han relatado que al principio la mujer no abría la puerta (el acusado le había quitado las llaves) y se temieron lo peor. Cuando entraron sin embargo el acusado estaba sentado en una silla bebiendo cerveza, aparentemente tranquilo. El hacha se la entregó la vecina
El testimonio del acusado: “Ella me dio una hostia”
El acusado dice que él dejo el hacha voluntariamente, antes de que la vecina llamara a casa de su mujer. Que llevaba encima de casualidad, porque venía de trabajar, y se había pasado por casa de ella para recoger sus cosas porque ella lo había dejado hace poco. También ha reconocido que intentaba volver, pero que su mujer no quería “porque estaba con otro” (según su versión de los hechos).
De la supuesta agresión ha dicho que nada más entrar en la vivienda “ella medio una hostia y yo se la devolví”, que no intentó coger cuchillos de la cocina, como declaró en su momento la denunciante, y que esa tarde había consumido drogas: «caballo, coca y base» y también alcohol.
La víctima no ha ido al juicio por un ataque de ansiedad
Ha faltado escuchar la versión de la presunta víctima, que no ha ido al juicio para sorpresa de su propio abogado, José Guzmán, que la defiende por el turno especial de violencia de género del Colegio de Abogados de Ciudad Real. “Me ha enviado un parte médico en el que dice que ha sufrido un ataque de ansiedad”.
La sala la cita el 29 y ordena su detención si no acude
La incomparecencia de la perjudicada y de su hijo ha obligado a suspender el juicio, a falta de su testimonio, ante la sección segunda de la Audiencia Provincial. El magistrado Ignacio Escribano, presidente de la sección y del tribunal que juzga el caso, ha ordenado que se los cite a los dos para el 29 de abril con el apercibimiento de que si no comparecen, ella ante la Audiencia y el hijo en los juzgados de Villena (Alicante), su lugar de residencia, los detengan.
La fiscalía acusa a S.J. de intento de homicidio con la agravante de parentesco -no se ha divorciado de su mujer a día de hoy. Reclama también 150 euros por la lesiones (un hematoma en la cara) y seis euros por los daños morales. La acusación particular reclama lo mismo y la defensa la absolución o una condena mínima por una falta de lesiones.