Una veintena de delegados de UGT y CCOO se han concentrado este viernes a las puertas de la tienda de H&M en Ciudad Real para rechazar el “salvaje” expediente de regulación de empleo anunciado por la firma sueca.
La movilización forma parte de una plataforma de acciones planteadas por los sindicatos a nivel nacional ante el ERE que previsiblemente afectará a 1.100 personas (más del 20% de su plantilla), entre despidos y reducciones de jornada, con el aumento de la precarización del trabajo en este último caso.
Varias portavoces sindicales han señalado que en principio no afectará al personal del establecimiento capitalino, aunque en Castilla-La Mancha, donde la multinacional cuenta con cinco tiendas, podrían peligrar algunos puestos de la plantilla de Cuenca.

Entre lemas coreados por los delegados sindicales como ‘No al ERE injusto’, ‘os queréis hacer los suecos’, y ‘no queremos empleo low cost’, han advertido de que la mayoría son empleadas mujeres, ya de por sí más precarizadas, así como han llamado la atención a las personas que a primera hora de la tarde pasaban por la calle Carlos Vázquez en la soleada tarde este viernes.

Ángela Briones, responsable de Servicios de CCOO Ciudad Real, ha incidido en que las centrales sociales que están negociando –la mesa se cierra el domingo 23 de mayo- “queremos que nos expliquen cuántos despidos serán, si las reducciones de jornadas están justificadas y que las indemnizaciones sean mayores”.
“Hay que estudiarlo y analizarlo todo para que las personas que vayan a la calle puedan volver en un futuro cuando todo mejore”, ha agregado, a la vez que ha incidido en la necesidad de realizar estas reivindicaciones.
EN principio, no esperan que las medidas lleguen a Ciudad Real, aunque “aquí estamos por todos y por todas porque es un expediente de regulación de empleo con extinciones de contratos que afectarán a varios de los 94 establecimientos de España”.
También ha dicho que “la transición digital no es despedir”, ante la propuesta de la empresa de potenciar la integración de las tiendas físicas y las online debido al constante crecimiento del canal electrónico.

Por su parte, Pilar Hernández, representante sindical de la tienda en Ciudad Real, ha insistido en que “estamos hoy aquí para apoyar a nuestros compañeros y protestar contra el ERE salvaje que quiere implantar la empresa a nivel estatal”. En la región, “por ahora sólo se verá afectado el centro de Cuenca”, pero en general “no queremos un empleo low cost ni que haya despidos”.
Solidaridad del Partido Comunista
También el Comité local del Partido Comunista en Ciudad Real ha manifestado en una nota su “apoyo y solidaridad” con los trabajadores de la firma sueca, así como rechaza el cierre de 30 establecimientos en todo el país y la modificación «sustancial» de las condiciones de trabajo.
Califica la medida de la multinacional de “draconiana”, al alegar “que se encuentran en un proceso de transformación y reorganización a nivel mundial a causa de los cambios de consumo producidos durante la pandemia del COVID-19”.
El PCE recuerda que “son excusas”, dado que el grupo sueco “es el segundo grupo textil más importante del mundo, después de Inditex, cosechando unos beneficios de 123 millones de euros durante 2020 (en plena pandemia)”.
Además, sus plantillas, según la formación de izquierdas, están “diezmadas por los procesos de ERTE de los meses precedentes”, al tiempo que ve “contradictorio” que cierren unos establecimientos y al mismo tiempo abran otros. “Esto solo responde, según el PCE, al objetivo de la empresa consistente en empeorar las condiciones, de por sí ya muy precarias, de los trabajadores y trabajadoras de H&M”.

Por esa razón, «los trabajadores, agregan desde el Comité ciudarrealeño del PCE, deben organizarse de forma unitaria para luchar por sus intereses como asalariados frente a las agresiones de los capitalistas y accionistas de H&M».
«Apoyamos sus acciones reivindicativas y les prestaremos toda la ayuda que podamos», aseguran porque «la única forma de hacer frente a la crisis capitalista es organizarse como clase trabajadora para luchar por la nacionalización de las grandes empresas y asegurar el empleo de calidad», concluyen.