Ante el anunciado recorte del 5% propuesto por la Comisión Europea, en el marco de la negociación del Cuadro Financiero Plurianual 2021–2027, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos muestra su rechazo y demanda coherencia a las distintas partes para que fomenten, de verdad, una PAC fuerte y mejor dirigida.
Unión de Uniones, quien ya manifestara su preocupación por los eventuales efectos del Brexit sobre la PAC, pide a García Tejerina que rechace categóricamente, como ha hecho Francia, la propuesta de disminución de las ayudas y que defienda un presupuesto sin recortes para la PAC y acorde a los compromisos y desafíos que se plantean para esta política en el nuevo período.
La organización recuerda que el 30% de la renta de los agricultores se consolida a través de las ayudas de la Política Agrícola Común, que ya han disminuido en la PAC vigente pese a las promesas, incumplidas, de que esto no sucedería. La disminución en mecanismos de equilibrio del mercado y el ajuste más severo de las ayudas al desarrollo rural dificulta la competitividad del sector agrario y su mejora, así como su posicionamiento frente a las importaciones de países terceros favorecidas por la política comercial de la UE, a los que, en muchos casos, no se exigen los estándares de calidad, seguridad y éticos que si hemos de cumplir los agricultores y ganaderos de la UE.
En consecuencia, Unión de Uniones considera que esta propuesta de la Comisión debe ser rechazada y muy mejorada en el proceso de negociación. “Agradecemos al gobierno francés su oposición absoluta al recorte de la PAC. Nuestro vecino vuelve a estar a la cabeza de la defensa del medio rural” -han comentado desde Unión de Uniones- “Pedimos a García Tejerina que haga lo mismo esta tarde en la reunión que va mantener con Hogan y en las siguientes semanas; tiene una oportunidad de oro para manifestar su rechazo en coherencia con el discurso que ha venido manteniendo el Gobierno acerca de la necesidad de una PAC fuerte”, han añadido.
Por otro lado, la organización señala que no se trata sólo de contar con menos dinero para la PAC, sino de cómo se plantea su gasto. Los recursos deben financiar instrumentos que permitan poder operar con mayor seguridad a lo largo de la Cadena Alimentaria y reforzar la posición de los agricultores y ganaderos en la misma, como ha hecho, de nuevo, Francia, en una reciente propuesta de Ley, poniendo como precio de partida los costes de producción, con objeto de que los productores alcancen precios dignos por sus productos.
Además, Unión de Uniones espera que en la próxima PAC se valore y dé protagonismo a la figura del agricultor genuino frente al agricultor de sofá y que se concentren las ayudas en el modelo de explotaciones familiares y profesionales que sustentan la mayor parte del tejido socioeconómico del medio rural europeo.
“No se trata de expulsar del sistema a más de 100.000 beneficiarios de menos de 300 euros de PAC, como ha sucedido en España, para quitar trabajo a la Administración” –han señalado desde la organización- “Se trata de que los apoyos vayan a los que realmente aportan con su labor en las explotaciones empleo en el medio rural y contribuyen a la conservación del medio natural y de nuestros pueblos”.