Varios miles de olivareros de Ciudad Real, y otros miles del resto de provincias de Castilla-La Mancha, han participado este jueves en la manifestación celebrada en Madrid para pedir precios justos para el aceite.
En total, más de 50.000 han denunciado las caídas de los precios en origen en más del 40%, que en el último año y medio han pasado de 3,53 euros/kg a menos de 2 euros/kg, muy por debajo de los costes de producción, situados en unos 2,75 euros/kg.
La protesta, convocada por las organizaciones Asaja, COAG, Cooperativas Agro-Alimentarias y UPA, ha sido exitosa, con más de 50.000 asistentes de toda España, que han unido sus voces para pedir freno a la especulación de los intermediarios,según los organizadores.
Según ha informado UPA, los agricultores han demandado la activación, revisión y reforma de los mecanismos existentes, y el endurecimiento de las normas para proteger “a los que lo hacen bien, a los agricultores del olivar tradicional”.
Precisamente, la viabilidad de este tipo de explotaciones está siendo amenazada por la grave crisis de rentabilidad y está poniendo en riesgo el modo de vida de más 250.000 familias en España, unas 40.000 en la provincia de Ciudad Real, y cientos de municipios que viven directa e indirectamente de este cultivo.
Distintas organizaciones y cooperativas de la provincia han fletado autobuses para trasladar a productores de las principales comarcas olivareras.
Desde Villarrubia
Entre ellos, han estado un grupo de productores afiliados a COAG, que han llevado la voz de Villarrubia de los Ojos para reclamar precios justos para el sector.
También han asistido el vicepresidente de la cooperativa El Progreso, Luis Millán, y socios como algunos de los miembros de COAG.
“Mucho sacrificio para tan poco beneficio”, “Precios justos para nuestros productos”, o “Basta ya de abusos” han sido algunos eslóganes que se han podido oir en la movilización, que ha terminado a las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se ha leído un manifiesto reivindicativo.
Pedro Barato: “Decreto Ley ya, para no vender a pérdidas”
El presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha pedido, según ha informado Asaja en una nota, precios justos para los productos agroalimentarios. Esto se consigue, ha explicado, “sin dinero, simplemente poniendo un almacenamiento en nuestras manos y que nos dejen autorregularnos”, para evitar los dientes de sierra.
También ha solicitado un decreto ley para que “nuestros productos no se puedan vender por debajo de lo que nos cuesta producir, así como ha lanzado un mensaje al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pidiéndole celeridad para poner en marcha esa norma con rango de ley que permita respirar a los olivareros porque, ha dicho, “esto no puede esperar más”.
En concreto han exigido:
- Precios justos para un olivar vivo.
- Revisión completa del sistema de almacenamiento privado, con actualización inmediata de los precios de desencadenamiento que tengan en cuenta los costes de producción.
- Establecimiento de normas de autorregulación del mercado con carácter obligatorio para todo el sector.
- El aseguramiento a través de la PAC del mantenimiento del olivar y el relevo generacional.
- Medidas de apoyo para los olivares con mayores dificultades, cuyo papel socioeconómico, ambiental y paisajístico es fundamental para el mantenimiento de nuestros pueblos.
- Políticas de lucha contra el despoblamiento deben tener en cuenta la capacidad del olivar rentable para fijar población.
- Perseguir las actuaciones que provocan una banalización del aceite de oliva y su utilización como producto reclamo. Promover un mejor conocimiento de las calidades del aceite de oliva por parte del consumidor.
- Legislar de manera clara y contundente para acabar con la venta a pérdidas. Perseguir actuaciones que vulneren las normas de competencia y mejorar la transparencia en la formación de precios del aceite.
- Apoyar la concentración y el asociacionismo para mejorar el valor añadido obtenido por los productores.
- Asegurar por parte de las administraciones la trazabilidad y la calidad del producto ofrecida por los productores y preservar el prestigio del aceite de oliva español reconocido sobradamente por su alta calidad a nivel mundial.