Los productores de Castilla-La Mancha, unos 30.000 de la provincia de Ciudad Real, cobrarán el 70% de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) 2019, cerca de 500 millones de euros, que les permitirá hacer frente a las dificultades económicas como consecuencia de la sequía y los daños de las tormentas de finales de agosto y de septiembre.
Tal como ha adelantado en las últimas semanas el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, el pago del 70% del adelanto de estas ayudas europeas “es excepcional”, ya que en las últimas campañas habían ingresado el 50%.
La inyección económica en las cuentas de los agricultores y ganaderos aliviará su situación financiera, sobre todo los que hayan sufrido pérdidas en sus cultivos y explotaciones por la falta de agua y las altas temperaturas, además de las provocadas por la gota fría. En zonas como el Campo de Montiel, una granizada arrasó 10.000 hectáreas, entre leñosos como vid y olivo, y hortícolas como el pimiento.
Préstamos de capital circulante
Fuentes de la Consejería han subrayado la posibilidad de solicitar préstamos de capital circulante de hasta 30.000 euros a todas las entidades financieras que operan en Castilla-La Mancha, a tenor de un convenio firmado hace año y medio entre los titulares de estas entidades y de la Consejería. El acuerdo ha permitido “movilizar 21 millones de euros”, ha señalado recientemente Arroyo.
A este primer pago se sumarán desembolsos adicionales a lo largo del año, como el del pasado 13 de septiembre de cinco millones de euros, correspondiente a la campaña de 2018, en las líneas del pago verde, y la incorporación de jóvenes agricultores.
El periodo de tramitación de la PAC de este año se abrió el 1 de febrero hasta el 30 de abril, aunque posteriormente fue ampliado (ya es habitual en todas las campañas) hasta el 15 de mayo.