Castilla-La Mancha
Refugiado: Desarraigarse y huir o exponerse a morir

Mohammed tiene sólo 33 años, pero los horrores de la guerra que han visto sus ojos le hacen parecer mayor. En la primera entrevista que un refugiado concede en la provincia de Ciudad Real, narra cómo con 28 tuvo que vivir una de las peores pesadillas para cualquiera: abandonar su país junto a sus padres y hermanos, su mujer y su pequeño de tres años. Dejó atrás su casa, su trabajo y todo lo que poseía, exceptuando lo que cabía en una maleta. Pero en esa maleta no cabía su historia de vida y sí mucho desarraigo provocado por el miedo a la muerte. Él era un simple macánico sirio, concretamente de Damasco, y hace cinco años emprendió la huida de un conflicto -que nada tenía que ver con él o su familia- si no querían formar parte de las trágicas estadísticas de víctimas mortales en las que ya hay algún miembro de su familia. Ahora lleva cinco meses en España, concretamente en la provincia, donde también tiene un hermano.