En las entrañas de Valdepeñas, las cuevas que perviven en bodegas y viviendas particulares profundizan en la historia de una ciudad, un entorno y unas gentes que a lo largo de la historia han hecho de la viña y el vino su forma de vida. El Ayuntamiento de Valdepeñas ha presentado este sábado en la Feria Internacional de Turismo las cuevas ligadas a la tradición vitivinícola como recurso enoturístico.
Desde hace meses, la Universidad de Educación a Distancia (Uned), en coordinación con la Concejalía de Cultura y Turismo, están embarcadas en la localización y en la catalogación de las cuevas que han resistido al tiempo por todo el casco urbano. Excavadas en la roca caliza, estas cuevas sirvieron de almacenaje, fresqueras, e incluso de refugio durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil.
Hablar de Valdepeñas pasar por la uva a lo largo de más de 2.000 años, y por eso el alcalde, Jesús Martín, ha insistido en que la ciudad es “el mejor lugar” para conocer la historia de la uva y “para compartir una copa de vino”, que ha asemejado con un beso en esta tierra en la que nació “el loco más cuerdo que en el mundo que ha nacido”.
Llegó a haber casi 500 cuevas
Testigos del esplendor que vivió el mundo del vino manchego en el siglo XIX debido a la crisis de la filoxera en Francia, calculan que en Valdepeñas llegó a haber “casi 500 cuevas”, y la intención es recuperar parte del legado como “recurso turístico de calidad” y “patrimonio visitable”. Además, las cuevas, antaño “espacios llenos de alegría y vida” y hoy “paisajes silenciosos”, incluyen en muchos casos elementos como tinajas de barro.
De esta forma, el Ayuntamiento de Valdepeñas da continuidad a la recuperación de la cueva ubicada en la casa solariega del siglo XVI que alberga en la actualidad el Museo Municipal, reinaugurada en mayo de 2018. La cueva de la Bodega Los Llanos es otro claro exponente recuperado por iniciativa pública, al igual que la cueva de 11 Ánforas y J. A. Megía e Hijos, recuperadas por iniciativa privada.
En su conjunto, aportan datos antropológicos y etnográficos muy interesantes para conocer la economía y la sociedad de la época, ya que reflejan la importancia que a lo largo de los siglos han tenido en el desarrollo de la ciudad del vino. Desde el Ayuntamiento insisten en que es un elemento “diferenciador” y una “seña de identidad”.
A través de un video promocional, Valdepeñas también ha aprovechado para promocionar el yacimiento protohistórico del Cerro de las Cabezas y el Museo Gregorio Prieto, entre otros espacios de interés como la plaza de España.