Valdepeñas se acaba de convertir en la “punta de lanza” de las movilizaciones para denunciar la falta de plantilla, medios y atasco de los juzgados de la provincia y de toda España, tras la protesta de veinticuatro horas de la junta de personal de justicia de Ciudad Real.
Los participantes en el encierro -asamblea continua que ha durado un día- han emplazado al Ministerio de Justicia a darles algún tipo de solución o al menos respuesta en el plazo de un mes. Y aseguran que la protesta puede prender en cualquier otro juzgado de la provincia.
Un tercer juzgado y refuerzos ya
Con solo dos juzgados de instrucción y primera instancia, sin decanato y con una plantilla inferior a la de otros juzgados, la prioridad ahora pasa por exigir que se cree un tercer juzgado y en tanto llega reforzar “y actualizar las plantillas por obsoletas e insuficientes”, explica Ricardo Rosales, presidente de la junta de personal de justicia en la provincia, que ha participado en el encierro, con la mayoría de miembros de la junta y funcionarios del juzgado.
No basta con la prolongación de jornada
“La solución del ministerio de ofrecer prolongaciones de jornada sólo a una parte de la plantilla es irrisoria y se viene realizando ya por todos los trabajadores de forma voluntaria y sin retribución”, aseguran.
Además conminan al ministerio a emitir un informe de evaluación de riesgos psicosociales, por la penosidad de las condiciones de trabajo (sobrecarga y quejas ciudadanas que generan estrés) del personal.
Otras reivindicaciones son la creación del decanato y el servicio común de notificaciones y embargos.
Una tasa de asuntos pendientes inasumible
Los datos de los juzgados de instrucción y primera instancia de Valdepeñas (solo dos) para el partido judicial refieren una tasa de congestión (asuntos pendientes, más los nuevos) en el tercer trimestre del año 2019 del 5,25%. La cifra es dos puntos más alta que la media de la provincia.
En cuanto a pendencia la tasa es tan elevada (datos del tercer trimestre), del 4,26 por ciento, que al ritmo de trabajo actual “se necesitarían 51 meses sin que entraran asuntos para poner el juzgado al día”, recalca Rosales. Diez años antes esa misma tasa solo era del 0,37%.