Hoy martes es el segundo día de las pruebas de la EvAU, lo que era Selectividad, que en Valdepeñas se están realizando en el IES Francisco Nieva con la asistencia de 223 jóvenes. Estos dos primeros días se han desarrollado sin incidentes y adaptándose a las medidas de prevención ante la COVID-19.
Se repite el modelo de pruebas que se aplicó el curso pasado, con mayor opcionalidad en el examen y con llamamientos en diferentes turnos en función de la especialidad de Bachillerato. Aplicando los turnos, se reduce el alumnado en cada prueba siguiendo los protocolos de seguridad y las recomendaciones sanitarias. Igualmente, se distribuyen mascarillas para el alumnado y se cumplen las medidas de higiene, seguridad y distancia personal, teniendo en cuenta distintos aspectos de protección para alumnado y profesorado.
En Valdepeñas, las pruebas se realizan para alumnado de 2º Bachillerato procedente de distintos centros, los tres de la localidad: IES Bernardo Balbuena, IES Gregorio Prieto e IES Francisco Nieva, el alumnado del IES Peñalba del Moral de Calatrava, el alumnado del IES Máximo Laguna de Santa Cruz de Mudela, y el alumnado del IES Los Batanes de Viso del Marqués.
Las pruebas están teniendo lugar los días 7, 8 y 9 de junio en la convocatoria ordinaria y se llevarán a cabo los días 29 y 30 de junio y 1 de julio en la extraordinaria.
Luis Rodríguez, presidente del tribunal de la EvAU en Valdepeñas, ha comentado que el año pasado los alumnos se podían quitar las mascarillas durante los exámenes, pero este año no. “El año pasado nos exigieron una separación de dos metros y este de metro y medio, aunque hemos puesto más de dos metros”. “También tenemos que entregar una relación de la distribución de los alumnos en las aulas, por si hubiera algún caso, tomar alguna medida. Sin embargo, este año no se han distribuido en aulas, sino que están en el pabellón porque no hay tantas aulas para liberarlas, al haber clases”.
En cuanto a si los jóvenes están nerviosos por hacer las pruebas, Rodríguez ha indicado que “hay de todo. Yo he intentado tranquilizarlos. Es un examen crucial porque decide la carrera que van a estudiar, pero intento quitarle hierro al asunto porque es un examen más y lo han preparado. Respecto a mi generación, que no sabíamos lo que te podía caer en el examen ni cómo podía ser el examen, hay un cambio. Estos chicos ya han visto modelos de exámenes anteriores, se han informado de cuántas preguntas habrá, qué tema es más probable que salga… Van con mucha más información. Por eso les digo que estén tranquilos, porque el examen no se va a desviar de lo que ellos más o menos esperan. Luego hay algunos que habrán estudiado más y otros menos, pero en general, es un examen previsible y la mayoría, más o menos mantiene la calma. Aunque hay algunos que se ponen más nerviosos, como una chica que a los cinco minutos se tuvo que salir fuera porque le dio un ataque de ansiedad, pero se relajó y volvió y ya bien. En general predomina la tranquilidad”.