Amnistía Internacional ha recogido más de 150 mensajes escritos y de voz en la Plaza de España en apoyo al Movimiento Milpah de Honduras en el acto que ha celebrado en Valdepeñas a favor de los derechos humanos.
El nuevo grupo de acción de Amnistía Internacional de la ciudad se ha sumado así a la campaña #personasxpersonas y una comunidad indígena defensora de la tierra y el medioambiente que alza la voz frente a los abusos de las multinacionales en Honduras recibirá los mensajes de apoyo de la ciudadanía de Valdepeñas.
Cada mes de diciembre, en el marco de la que es ya la mayor campaña de derechos humanos del mundo, simpatizantes de Amnistía Internacional de todo el mundo envían millones de cartas y emprenden acciones en favor de personas cuyos derechos humanos son objeto de ataques. El año pasado se emprendieron al menos 4,6 millones de acciones en todo el mundo, casi 50.000 desde España, donde se organizaron actos en 65 localidades. En esta ocasión la campaña se centra en apoyar a defensores y defensoras de derechos humanos cuya labor los pone en peligro.
La campaña #personasxpersonas lleva años ofreciendo esperanza a personas en sus momentos más sombríos. Los defensores y defensoras de los derechos humanos sufren ataques en todo el mundo, son tratados como delincuentes por el mero hecho de expresarse en Internet o proteger el medio ambiente; por eso, Amnistía Internacional considera más importante que nunca mostrarles que no están solos.
La campaña #personasxpersonas transmite a las autoridades el contundente mensaje de que las estamos observando. Aunque puedan hostigar, censurar o encarcelar a personas concretas, no pueden acallar a los millones de personas de todo el mundo que se solidarizan con ellas.
Para el pueblo indígena lenca de Honduras, la tierra es su vida, pero grandes intereses hidroeléctricos, mineros y de otra índole pretenden explotar ese territorio. El Movimiento Indígena Lenca Independiente de La Paz (MILPAH) encabeza la lucha contra ellos. Sus miembros se enfrentan a campañas de difamación, amenazas de muerte y agresiones físicas para proteger su entorno y, sin embargo, sus agresores rara vez comparecen ante la justicia.
Esta iniciativa se engloba en la campaña Valiente de Amnistía Internacional, que pide a los gobiernos de todo el mundo que protejan a los defensores y defensoras de los derechos humanos.