El Ayuntamiento de Valdepeñas, el Ministerio y la Iglesia han hecho posible la recuperación integral del templo del Santo Cristo de Valdepeñas, que en los últimos diez años ha estado sometido a diferentes obras de restauración y mejora, financiadas por las tres instituciones.
Los trabajos se iniciaron en 1995 con la restauración de la fachada a través de una Escuela Taller que realizó el Consistorio para, posteriormente, en 2011 iniciarse el proyecto para la restauración de la cubierta, chapitel, construcción de sacristía, anexos y excavación en el antiguo cementerio. Para ello, el Consistorio suscribió un convenio con la iglesia para financiar al 50% las obras que recuperan parte del patrimonio de la localidad, destinando en las diferentes fases 171.000 euros de las arcas municipales, que ponen en valor a esta parroquia que cuenta con una iglesia del siglo XVII y con una del siglo XX, que es la que se encontraba en uso.
Por su parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) acaba de comunicar al Consistorio que han concluido las obras de rehabilitación. Una actuación que ha sido financiada íntegramente con cargo a los créditos del Programa de Rehabilitación Arquitectónica del Departamento que, actuando como órgano de contratación, ha aportado 323.476 euros.
El buen estado de las condiciones estructurales del templo ha permitido que las intervenciones llevadas a cabo en el interior se hayan centrado en la limpieza y picado de los guarnecidos que se encontraban en mal estado, la revisión de molduras y escayolas, las carpinterías, la ejecución de un presbiterio, con altar incluido y la instalación de la climatización.
Los trabajos se han completado con la revisión de la iluminación, tanto del exterior como del interior, la megafonía y diferentes actuaciones que mejoran la accesibilidad.
Las obras, finalizadas en diciembre de 2019, permitirán preservar el estado de este monumento histórico artístico haciéndolo apto para la celebración del culto religioso.
La Iglesia Parroquial del Santo Cristo de la Misericordia fue edificada en el paraje conocido popularmente como “lugar de en medio de San Andrés”, inaugurándose el 15 de noviembre del año 1611. Cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1982, siendo su estilo arquitectónico el que predominó en el siglo XVI: Cruz latina, con crucero único y cúpula central. Exteriormente alterna el ladrillo de tejar o tosco, con paños de mortero decorando los muros de mampuesto ordinario.
