Beatriz Lérida Maldonado (15/8/2005) tiene muy claro lo que va a hacer cuando termine al fin toda esta grave situación: “Iré a la piscina a nadar”. La joven valdepeñera, una de las grandes promesas españolas de la natación adaptada, asegura echar “muchísimo de menos” el estar en la piscina, entrenar junto a sus compañeros del CN Valdepeñas y preparar las competiciones.
Ahora, en medio de este obligado confinamiento en las casas a consecuencia de la grave crisis del coronavirus, Beatriz Lérida está entrenando en seco y como puede en su hogar junto a sus padres. “Nuestro entrenador nos manda todos los días una tabla de ejercicios”, cuenta, y se remite a actividades de fuerza y con gomas durante unas dos horas diarias para tratar de no perder mucho la forma. Incluso, su padre ha ingeniado un ejercicio para simular la técnica de natación: “Sobre unos taburetes ponemos una tabla con gomas sujetas que yo agarro y muevo como si fuera la tracción de nadar”, explica.
Con el decreto por el que se declaró ese estado de alarma en todo el país, fue suspendido el Campeonato de España Absoluto por Comunidades Autónomas, que iba a ser el pasado 21 de marzo. Para él se estaba preparando con mucho esfuerzo Beatriz Lérida, con vistas a obtener un buen resultado que le hubiera permitido estar en el Europeo, que ha sido aplazado a septiembre, y para el que estaba cerca especialmente en la prueba del 100 espalda, la distancia que entra en los Juegos Paralímpicos. Ahora, la nadadora internacional con el equipo español de jóvenes promesas AXA espera a ver qué ocurre con las competiciones, suspendidas todas las programadas al menos hasta el mes de mayo y si se realiza un cambio de calendario que le permita de nuevo intentar alcanzar ese Europeo.
A la vez que entrena, Beatriz Lérida también está muy pendiente de sus estudios de 3º de la ESO en el Instituto Francisco Nieva de Valdepeñas. “Los profesores nos están mandando la tarea y la voy haciendo”, cuenta la joven valdepeñera, que asegura llevar bien esas ‘clases virtuales’, como también se mantiene en contacto a distancia con sus amigos y compañeras y compañeros de su club. Todos ellos desean ya volverse a reunir para entrenar en la piscina. Beatriz Lérida la echa mucho de menos.
