La lluvia de este pasado sábado dio una tregua y, pocos minutos después de las ocho de la tarde, se pudo celebrar el anunciado Viacrucis penitencial organizado por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Valdepeñas, en lo que es su segundo acto cuaresmal.
Con anterioridad al Viacrucis, se ofició la misa general de hermandades que acogió el templo conventual de los Padres Trinitarios, presidiendo la misa el superior de la Comunidad, David García García-Rico, participando todas las corporaciones penitenciales y la propia agrupación.
Concluida la misa, cuyos asistentes ocuparon en su totalidad el templo, salió el Viacrucis con la imagen de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas, perteneciente a la Real e Ilustre Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, que procesiona en la madrugada de Viernes Santo entre el sentimiento y el fervor.
Un recorrido con recogimiento
El acto del Viacrucis se inició en el interior con el rezo de la primera estación y, a partir de ahí, se fueron meditando las distintas estaciones, recorriendo las calles Lorenzo Luzuriaga, paseo Luis Palacios, Tomás Antequera, Bataneros, Virgen, Bernardo de Balbuena, Cárcel Vieja, de nuevo calle Cristo, Virgen y entrada al convento de la Orden Trinitaria, en donde se ofreció la reflexión de la última estación.
El cortejo estuvo acompañado en todo momento por el trío de capilla que solemnizó el transcurrir de la imagen de Jesús con la Cruz, que fue portado por hermanos a un hombro, bajo el mando del mayordomo del Rescatado, Javier Muñoz Astasio.
A esta cita cuaresmal y piadosa, no faltó ninguna hermandad o cofradía, portando varas de representación y estandartes corporativos.
Además, se unieron público y devotos, que acompañaron el recorrido, resultando con brillantez, según se informa desde la secretaría general de la citada agrupación de hermandades en nota de prensa.
