El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado la formación de los 48 profesionales que van a reforzar la protección de la infancia y la adolescencia ante la violencia, durante una primera jornada regional donde se ha establecido un programa de formación inicial para los profesionales, sobre la metodología de las intervenciones y el análisis de las situaciones con las que han de intervenir.
Se trata de un programa temporal de empleo, aprobado el pasado mes de abril y que está formado por 48 personas funcionarias interinas, que conforman 24 equipos de refuerzo para los equipos de Atención Primaria de Servicios Sociales y dan cumplimiento a la Ley Orgánica de protección a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (Lopivi), según ha informado la Junta en nota de prensa.
La formación se extenderá durante todo el año en cada provincia, para analizar las situaciones con mayor incidencia o riesgo, para intercambiar experiencias y para establecer procedimientos comunes de actuación.
Esta primera jornada inicial con todos los equipos ha contado con la participación de la viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín; el director general de Acción Social, Francisco Armenta; así como con el director general de Infancia y Familia, Gregorio Gómez, que han puesto de manifiesto «el carácter prioritario de este programa porque cumple con el objetivo de esta ley, que es garantizar los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes a su integridad física, psíquica, psicológica y moral frente a cualquier forma de violencia».
Asimismo, el director general de Acción Social, Francisco Armenta, ha destacado la importancia de la detección precoz y prevención de las situaciones de violencia contra la infancia y en los factores que pueden ser condicionantes o consecuencias, directas o indirectas, de las mismas; «como los problemas de salud mental en este grupo de población ya que, según los datos de Unicef, uno de cada cinco personas menores de edad, entre diez y 19 años sufre algún tipo de problema de salud mental diagnosticado», ha detallado Armenta.
En este contexto, Armenta ha subrayado la necesidad «de dotar a los territorios de los profesionales suficientes para la atención de la infancia desde una perspectiva integral y coordinada, con profesionales orientados a la prevención, a la detección y la atención de la infancia que pueda encontrarse en riesgo de sufrir y también de ejercer violencia».
48 PROFESIONALES DISTRIBUIDOS EN 24 EQUIPOS
Cada equipo contará con dos personas, una licenciada en Psicología y otra con perfil de Trabajadora Social o de Educadora Social en función de la zona que atienda.
Este personal estará adscrito a las delegaciones de Bienestar Social y trabajará dentro de la estructura y en coordinación con los equipos o áreas a nivel provincial para ofrecer una atención integral y sin duplicidades.
En la provincia de Albacete, se ubicarán en la ciudad de Albacete, La Gineta, Hellín, Munera y Villarrobledo. En la de Ciudad Real estarán en Villarrubia de los Ojos, Almadén, Puertollano, Ciudad Real, Valdepeñas y Alcázar de San Juan y en la provincia de Cuenca en Tarancón, Cuenca y Motilla del Palancar.
En la de Guadalajara lo harán en Brihuega, Villanueva de la Torre, Jadraque, Guadalajara y Torija y en la de Toledo se localizarán en Talavera de la Reina, Torrijos, Toledo, Seseña y Villacañas.