Las obras del futuro velódromo de Valdepeñas continúan en el entorno de la residencia de mayores Nuestra Señora de Consolación con la construcción de una rampa de acceso al interior. El teniente de alcalde de Obras y Urbanismo, Manuel Martínez López-Alcorocho ha visitado este lunes los trabajos.
La nueva rampa de acceso tiene “catorce metros de profundidad” y, según ha explicado el concejal, permitirá que “cuando estén los ciclistas se pueda pasar al interior del velódromo sin atravesar la pista”. La segunda fase de la obra también incluye hormigonar parte del velódromo, con un presupuesto de 279.000 euros a cargo del Plan de Obras de la Diputación provincial.
Cabe recordar que la primera fase, que incluyó el desbroce y movimientos de tierras para configurar la fisonomía del futuro velódromo contó con un presupuesto de 329.000 euros, financiado en gran parte por otro de los planes de obras de la Diputación. El Ayuntamiento de Valdepeñas aportó 50.000 euros.
La infraestructura tendrá un “largo periodo” de ejecución
En una parcela de 6.500 metros cuadrados, la nueva infraestructura deportiva que permitirá albergar competiciones homologadas a nivel nacional va a contar con un “largo periodo de ejecución”. El Ayuntamiento ha confirmado que le quedan “dos años más de obras” para finalizar el proyecto.
Así pues, el velódromo incluirá además vestuarios y pistas de tenis y baloncesto en su interior. “Es una obra bastante compleja”, ha admitido Manuel Martínez López-Alcorocho, que insiste en que va a ser una infraestructura “muy importante” para la ciudad del vino.
En otro orden, el Ayuntamiento ha invertido “más de 300.000 euros en la creación de nuevos viales y una rotonda de acceso”, es decir, en la urbanización de esta zona del barrio del Lucero. La inversión prevista para el velódromo es superior al millón de euros.