El Viña Albali Valdepeñas dijo adiós al playoff por el título de liga tras perder ante el Barça por 3-4 después de un partido muy disputado donde la pegada del equipo de Jesús Velasco fue clave para llevarse el encuentro. Al finalizar el partido, David Ramos terminó extenuado como todos sus hombres y mereció mejor suerte después de lo vivido.
“Hicimos muchas cosas para ganar el partido, pero está claro que ellos tienen muchísima calidad y talento. Cualquier detalle te penaliza. No supimos aprovechar nuestro momento en algunas transiciones, en el cuatro para tres, y así es muy difícil ganar. Nos quedamos con mal sabor de boca por no haber podido disfrutar, como mínimo, de otra semifinal de playoff. Es una locura y es muy difícil estar ahí. Cuesta mucho. Hay tantas cosas pequeñas que hay que intentar manejar, que es muy difícil”, comentaba en primer lugar David Ramos.
Por otro lado, señalaba que “los chavales lo han dado todo y sufrimos hasta el final. Hicimos lo más difícil con el 1-3 y gracias a la grada y al empuje lo igualamos. Quedan muchas cosas bonitas por disfrutar. Es un lujo y un privilegio poder disfrutar de este ambiente. Se nota mucho cuando la afición está volcada con nosotros”.
Repasando la temporada, el técnico del Viña Albali Valdepeñas reconocía que “soy el primero que se castiga y se exige mucho. Quizá en algunos momentos no estuvimos en la expectativa que la gente quería. No creo que fuéramos la segunda mejor plantilla de la liga, por presupuesto o por nombre. Yo soy el primer humilde y soy el primero que se exige mucho. Hemos vuelto a estar entre los grandes, la pena fue la Copa del Rey con Burela, pero el equipo se sobrepuso a las adversidades y hemos peleado hasta el final. Tiene mucho mérito volver a estar ahí, pero es muy difícil mantenerse. Volveremos a pelear por estar en los momentos importantes, no lo dudo”.
Hablando de aprendizajes, David Ramos confesaba que “la regularidad quizá sea uno de los aprendizajes de este año. En momentos determinados no estuvimos lo plenamente concentrados y concienciados. El año que viene tenemos la oportunidad de corregir los errores y volver a recuperar el estatus que queremos”.
A partir de ahora, el Viña ALbali comenzará a preparar el próximo proyecto y según David Ramos, “es muy difícil desconectar en mi caso. Aquí no hay descanso. Continuamente estamos trabajando y estamos maquinando. Vamos a trabajar en un proyecto deportivo que nos permita mantener ese estatus. A partir de aquí, le deseo a todos los jugadores que no siguen todo lo mejor”.