El Viña Albali Valdepeñas certificó este martes su presencia en los play-off por el título de liga tras derrotar al Zaragoza por 5-4. A falta de tres jornadas para el final de la temporada regular, los vinateros sellaron esa clasificación, aunque pasaron apuros después del descanso a pesar de marcharse a vestuarios con una ventaja de dos goles (3-1), los valdepeñeros no salieron bien en la segunda mitad y eso les costó la remontada del equipo aragonés que se puso 3-4 a los 31 minutos y al final un gol de Ivi y otro de Retamar en propia puerta, dieron la victoria al equipo de David Ramos por 5-4. Ese rendimiento tras el descanso provocó molestias en parte de la afición valdepeñera en forma de silbido.
En este sentido, el entrenador del conjunto valdepeñero, David Ramos, comentó al respecto que “somos humanos y la gente tiene que saber que somos los primeros que somos conscientes que fallamos y nos fallamos a nosotros mismos. Todos hemos pasado días muy jorobados por la derrota en la final de la Copa del Rey. En estos momentos es cuando la gente se tiene que dar cuenta de lo fundamental que es el apoyo. Cuando las cosas van bien es muy fácil subirse al barco y ahora era el momento donde los jugadores necesitaban ese empuje. En ese sentido, nuestra afición es soberana y está bien que apriete, pero debe entender estas cosas, que sé que lo entienden en la mayoría de los casos, pero me duele oír a veces algún silbido, como cuando se nos han puesto 3-4. Está claro que son cosas que vienen bien para que nosotros nos apretemos, pero también hay que tener memoria, hay que saber lo que somos y darle valor a todo lo que está haciendo el equipo. En cualquier caso, hay que estar orgulloso porque para perder una final hay que estar en ella”.
Sobre la victoria ante el Zaragoza, Ramos destacó que “necesitábamos volver a reencontrarnos con el sabor de la victoria, volver a esa dinámica. Hemos pasado todos estos días muy duros y fastidiados y es importante que vaya pasando el tiempo para que vayamos olvidando lo de la Copa del Rey y nos centremos en la liga y ganar en casa con el apoyo de los nuestros, era fundamental. Certificamos el play-off. Ha sido una pena lo de la Copa del Rey, pero creo que estamos haciendo una temporada increíble y vamos a seguir peleando”.
En cuanto al bajón del equipo en la segunda parte, el técnico madrileño considera que “creo que hemos pecado otra vez de ansiedad. Tenemos que controlar impulsos y entender el juego lo que requiere en cada momento. Íbamos ganando 3-1 y ha habido cinco transiciones de ellos cuando debería ser al revés. Son cosas que tenemos que entender. A veces nos hace falta contundencia en algunas situaciones, pero al final son tres puntos que nos saben a gloria porque nos dejan ese sabor de ganar que es muy bonito”.
El objetivo del equipo, tras sellar su billete al play-off por el título, es “quedar lo más arriba posible. Por orgullo, porque estaría muy bien y luego por otro lado porque en caso de un hipotético empate en cualquier eliminatoria no hay penaltis y el equipo que quede por delante en la liga después de la prórroga podría pasar. Vamos a seguir compitiendo todos los partidos y vamos a intentar recuperar a gente para que llegue en las mejores condiciones a los play-off y ver hasta dónde podemos llegar. No vamos a arriesgar con Humberto, Lazarevic y Lolo. Queremos que lleguen en las mejores condiciones”.