Ecologistas en Acción de Valdepeñas ha organizado un debate en torno a la problemática del agua con participación de representantes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de las asociaciones de agricultores, Asaja, UPA y Sepriman, por ser la agricultura usuaria destacada de este “recurso escaso”. Con aforo completo en el Auditorio Inés Ibáñez Braña, la idea ha sido crear un espacio de diálogo entre los distintos implicados en la gestión y aprovechamiento del agua, “un recurso importantísimo”, según subrayó en la presentación del acto Elena Solís, miembro de la asociación conservacionista.
Con la intención de empezar a poner las bases para futuras soluciones, el grupo ecologista ha sentado en el mismo escenario a Juan Diego Pérez, jefe de área de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, regulador del agua en la zona, Gregorio López de Lerma de Asaja, Salvador Antequera de UPA y Miguel Ángel Fuentes de Sepriman.
Pensar en posibles soluciones
Como organizadoras del encuentro, Ecologistas en Acción de Valdepeñas consideran que “es muy importante” que exista la posibilidad de que, por un lado, el regulador pueda explicar cuál es el estado del Acuífero 23, del que depende Valdepeñas, Daimiel, La solana… y, por otro, que los agricultores puedan explicar cuáles son sus problemas, con el objetivo de “empezar a pensar en posibles soluciones”.
Juan Diego Pérez, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, manifestó su agradecimiento a la organización del acto y los representantes de las organizaciones agrarias por tener la posibilidad de “establecer estos puentes de comunicación entre las distintas partes sobre este recurso tan importante”. En su exposición, el representante por parte de la gestión del agua en la zona aportó datos sobre el estado de la masa de agua subterránea del Acuífero 23, las perspectivas de futuro y las medidas que se están adoptando desde la Confederación y se mostró abierto a escuchar las propuestas y medidas en las que piensan los agricultores.
Captaciones secas o sin caudal suficiente
Pérez señaló que “hay un descenso generalizado en la práctica totalidad de la masa de agua del Alto Guadiana, en concreto en la de Mancha 1 (que es donde nos encontramos) y en el Campo de Calatrava”. El técnico apuntó “descensos muy importantes, con zonas donde ya se empiezan a observar captaciones de agua seca o sin capacidad suficiente para atender las necesidades”. “A este ritmo de descenso, señaló, se puede producir un consecución de mayores descensos isométricos con mayor número de pozos y captaciones secas o sin caudal suficiente”. Las últimas proyecciones y análisis a futuro de la Junta de Explotación del acuífero es lo que el jefe de área de la CHG expuso en Valdepeñas ante un amplio auditorio interesado en un tema de tan importante calado.
Según Pérez, la posibilidad que suele plantearse de “extraer recursos de fuera para sustituir recursos de riego no sería viable”. Señaló que hay infraestructuras como, por ejemplo, la obra de la tubería manchega para traer esos recursos externos de abastecimiento que permitiría “aliviar una parte de esta situación”, pero según el técnico el estado “esta masa de agua declarada en riesgo” requiere de otros programas actuación y de las decisiones de las Juntas de Explotación.

No falta agua, sobra gestión deficitaria
Por parte de Asaja, Gregorio López de Lerma también agradeció la posibilidad de participar en el debate sobre un tema “que nos ocupa y nos preocupa a la inmensa mayoría de la población, como usuarios, no sólo a los profesionales de la agricultura”. De Lerma anunció que iba a aportar “una serie de datos que a algunos les van a romper los esquemas”. Ya que en su opinión, resulta “paradójico” hablar de “escasez de agua tanto para recursos agrarios como para consumo humano” en un país como España “que recibe una de las pluviometrías más abundantes de toda Europa”. Apoyó esta afirmación, en “estudios que apuntan a que España es el país que más recursos tiene por hectárea de cultivo, contando la pluviometría anual media, sólo nos supera en volumen total Francia”. Aseguró que “los segundos que más agua percibimos somos España” y en cuanto a la “disponibilidad de metros cúbicos cultivables tenemos la mayor de Europa, la mayor disponibilidad para consumo humano”, sentenció. “Otra cosa es la gestión a nivel nacional y los tratados internacionales que tenemos que respetar con otros países con los que compartimos cuenca”. Según el representante de Asaja, es esto lo que hace que “estemos en una situación complicada, pero no por falta de agua sino por una gestión deficitaria”.
El inicio de una serie de pasos
Salvador Antequera, en representación de UPA, destacó el objetivo del foro, encaminado a ver “cómo podemos abordar la gestión de este recurso tan importante, tan escaso”. A este respecto, manifestó su confianza en que este fuera “el inicio de una serie de pasos que lleven a buscar una solución con el problema que tenemos con el tema del agua”. Desde la Unión de Pequeños Agricultores, esbozó la petición de que se mantengan las dotaciones (concesiones) “que no se bajen”, dijo. “Sabemos que es complicado porque los nivele isométricos están constantemente bajando”, pero requirió que se mantengan “unos mínimos para que sea viable la viña, la espaldera”, mientras se espera “que vengan años más generosos de agua en los que puedan aumentarse las dotaciones”.

Agua para producir alimentos
En representación de Sector Primario Manchego, Sepriman, la más nueva de las organizaciones agrarias, su portavoz, Miguel Ángel Fuentes, se mostró igualmente agradecido por la oportunidad de participar en este tipo de foro, en el que quiso subrayar que “la orientación de pintar al agricultor como mayor consumidor de agua, tiene que tener en cuenta que es para producir alimentos”. No obstante, su intención era demostrar que “los agricultores no somos el objetivo final en esta lucha”, en referencia a la a la incorporación de nuevos actores (que apuntaban a cuestiones como los proyectos de minería de tierras raras y otros avances tecnológicos como el hidrógeno verde, etc. muy demandantes de agua). Por eso, añadió, “el objetivo lo tenemos muy claro y es que se tratan de incorporar actores nuevos que van a consumir este agua que es escasa, que es limitada”.
Como “única solución”, dijo, “si vamos a traer más actores que consuman agua, y todos consumimos cada vez más agua, tendremos que incorporarla de fuera”. A este respecto, indicó que “de siempre sabemos que hay una España húmeda y una España seca”, por lo que su solución pasa por la llegada de aportes de las zonas más húmedas y por el mejor aprovechamiento de las lluvias caídas. “Es una pena que se desperdicien años de agua, como este, por ejemplo”, señaló para añadir que “se desperdicia agua en catástrofes”, mientras que “luego aquí nos veamos para mal regar”. En este sentido, también quiso resaltar que “estamos en una zona que no es de regadío, aquí se riegan cuatro viñas, cuatro olivas y para eso se gasta muy poca agua”, sentenció.