El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha declarado este jueves que la escultura en homenaje al Maestro Ibáñez “es un acto de justicia” porque “la ciudad en el ámbito de la música es la que es gracias a personas como Ibáñez”. “Que la escultura presida este espacio público, en el corazón de la ciudad, deja testimonio para generaciones futuras de que somos los que somos porque otros nos hicieron mejores”.
El regidor municipal ha indicado que el Maestro Ibáñez “fue una persona que llegó a Valdepeñas, que aquí encontró el afecto de su vida, que aquí dejó descendientes y que ha inoculado un espíritu de humanismo por la música fundamental para la ciudad”.
Ha destacado que la música es un arte universal y ha afirmado que esta escultura no solo tiene forma, sino también alma.
El primer edil ha estado hoy junto al escultor, Juan Up, y a la familia de Ibáñez viendo la escultura que se inaugurará el 8 de septiembre en un acto emotivo al paso de procesión de la patrona de Valdepeñas, la Virgen de Consolación, por la plaza “Maestro Ibáñez”, situada en la calle Seis de Junio, cerca de la UNED, procesión que pondrá fin a las Fiestas de la Vendimia y el Vino.
A su paso por esta plaza, la patrona se detendrá junto a la escultura que reconoce la labor del músico y de su familia, para que suene el himno que escribió a la Virgen el propio Ibáñez, que interpretará la Coral Maestro Ibáñez.
Entrega de partituras originales al ayuntamiento
La familia del Maestro Ibáñez ha entregado al ayuntamiento las partituras originales del himno que Luis Ibáñez escribió a la patrona de la ciudad, la Virgen de Consolación.
Uno de los nietos de Luis Ibáñez, Fernando Ibáñez, ha manifestado que “estamos muy contentos y agradecidos al pueblo de Valdepeñas por el trato que se le ha dado a la Familia Ibáñez”.
“Yo a mi abuelo apenas lo conocí, pero sí conozco su labor, he estado en la banda y he tocado piezas de él y era un artista, con una gran humildad y sencillez. Pudo estar en otros sitios. En Madrid le preguntaban porqué se venía a Valdepeñas, pero él se sintió bien aquí. Le gustaba la gente de Valdepeñas y el vino tinto. Para vivir no necesitaba más, ya que hacía lo que le gustaba. Hizo una banda y una saga de músicos”.
Ha afirmado que la escultura “es una maravilla” y ha señalado que será emotivo que se inaugure el 8 de septiembre, cuando se cumplen 64 años desde que falleció su abuelo, quien era muy devoto de la Virgen de Consolación.
Ha comentado que su padre y sus tíos siguieron la labor de su abuelo.
La escultura
El escultor Juan Up ha explicado que para poder realizar esta escultura estudió bien la figura del músico y contó con el beneplácito de la hija de Ibáñez, Inés Ibáñez, que antes de fallecer pudo ver emocionada la maqueta de la escultura y dio su visto bueno.
Ha señalado que el proceso para la realización de la escultura puede consultarse en su blog.
El proceso comenzó leyendo el libro de Tomás Mejía sobre el Maestro Ibáñez y se basó en las medidas antropomórficas, estudió cómo coloca los brazos un director de orquesta, la expresión de su cuerpo, su mirada, se fotografió a sí mismo interpretando a un director y fue la fundición que va el artista Antonio López.