Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas, ha dado una rueda de prensa este lunes para informar de que, ante la disolución de Manserja (Mancomunidad de Servicios del Jabalón), el Ayuntamiento de la localidad incorpora a su patrimonio la sede de Manserja del Paseo de la Estación por 350.000 euros, recordando que ya se incorporaron también al patrimonio municipal el edificio de los sindicatos de la calle Esperanza y la antigua sede de Manserja del polígono, donde se sitúa el Centro de Educación de Adultos y se usan unas naves para las concejalías de Policía y Festejos. Esta antigua sede fue adquirida por un millón de euros, pero el último pago de 250.000 euros no se realizó porque el Ayuntamiento acordó no hacerlo a cambio de hacerse cargo de las deudas de la Mancomunidad.
El primer edil ha explicado que en el edificio del Paseo de la Estación se cedió la planta de arriba para los sindicatos agrarios por 30 años, que antes estaban en la calle Esperanza, y que también se cedió un espacio a Feceval (Federación de Empresarios de las Comarcas de Valdepeñas, Campo de Montiel y La Solana).
Recordó que este edificio se quedó paralizado hace años por falta de recursos y que el Ayuntamiento de Valdepeñas aportó 200.000 euros a cambio de poder contar con la planta alta para cederla a los sindicatos agrarios.
También ha apuntado que los pueblos que formaban parte de Manserja debían realizar sus aportaciones de acuerdo a su demografía, por lo que a Valdepeñas le correspondía el 49%, que es el porcentaje de bienes que debe recibir por su disolución. Así la sede del Paseo de la Estación se tasó en un millón de euros, de los que prácticamente la mitad correspondían al Consistorio valdepeñero, que ofertó pagar los otros 500.000 euros por quedarse con el inmueble. Al restarle lo que dejó de pagar por la adquisición de la antigua sede del polígono, la adquisición ha sido posible por 350.000 euros.
Así la disolución de Manserja se ha hecho efectiva el 13 de julio y se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia.
Remanentes y superávit
Martín ha explicado que todo esto ha sido posible por los remanentes municipales y el superávit heredado, que también harán posible la ampliación del pabellón del Complejo Deportivo “Virgen de la Cabeza” para poder acoger los partidos de fútbol sala, ahora que el equipo valdepeñero está en Primera División, o la obra del Parque Canino, entre otras.
“Aun así, además de los más de 3 millones de euros de amortización de deuda, posiblemente paguemos otro millón y medio de euros de deuda, dejando la deuda al 49% sobre el PIB municipal, siendo la deuda más baja de la historia de los últimos 20 años. Esto dará una gran solvencia para los próximos cuatro años, algo muy positivo para el gobierno que salga de las elecciones de mayo, que se encontrará un ayuntamiento con gran patrimonio de bienes inmuebles y la deuda más baja de su historia contemporánea, además de contar con los proyectos EDUSI”, ha apuntado.
Ha añadido que “la próxima legislatura va a estar prácticamente hecha, contando con una gran solvencia económica para poder realizar nuevas inversiones. Una de esas inversiones será acabar con el Plan de Tormentas actuando en la zona norte, concretamente siguiendo la calle Ciudad Real hasta la Avenida de las Tinajas a través de la antigua Cooperativa La Valdepeñera”.
El regidor municipal ha adelantado que “vendrán más cosas antes de fin de año. Creo que habrá un buen cierre de legislatura”.
Juicio por tributos
En otro orden de cosas, el alcalde de Valdepeñas ha contestado a preguntas de los periodistas sobre el juicio que se celebrará en octubre a cuatro funcionarios por no cobrar ciertos impuestos como el de circulación y el de plusvalías entre 2008 y 2011.
Martín ha señalado que ese expediente lo empezó él con una investigación, aunque siempre ha dado la presunción de inocencia a los funcionarios. El proceso informativo pasó a ser instructor y acabó en los juzgados y “diga lo que diga la justicia, lo tendremos que acatar”.
Ha indicado que “tras esas personas hay familiares, por lo que espero que les vaya lo mejor que pueda, pero si han cometido alguna torpeza en el desempeño de sus labores, deberán responder de sus acciones fueran estar erradas o intencionadas. Un juez lo decidirá”.