El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, está manteniendo reuniones con representantes de los sectores de la Denominación de Origen Valdepeñas para intentar que se alcancen acuerdos en el seno de esta DO.
En sus redes sociales, Martínez Arroyo indica que acababa el día de ayer en Valdepeñas con Agapito Portillo, viceconsejero de Medio Rural, “después de una jornada intensa de reuniones en la Denominación de Origen Valdepeñas”. “Aquí me siento como en casa. Trabajando para alcanzar un acuerdo en esta DO tan representativa en Castilla-La Mancha. Cada vez más cerca”, y se mostró “orgulloso de nuestro vino”.
El consejero está mediando en la crisis que hay en la Denominación de Origen Valdepeñas, con la amenaza de los productores de abandonar la DO sino se atiende a sus reivindicaciones sobre el cambio de estatutos y la eliminación de la contraetiqueta genérica, entre otras cosas, aunque los agricultores han dado más tiempo para poder llegar a acuerdos y esperan a los resultados de estas reuniones y a la próxima Junta Directiva que convoque el presidente de la DO, Jesús Martín, también alcalde de la ciudad.
Entre los industriales también hay conflictos debido a denuncias mutuas por presunto fraude en el etiquetado de vinos y competencia desleal, caso que ha llegado a la Audiencia Nacional.
Además, Agricultura anunció recientemente que podría iniciar nuevos procesos sancionadores en la DO.
Desde la consejería de Agricultura no han querido hacer más declaraciones sobre las reuniones que se están manteniendo, más allá de los comentarios de Francisco Martínez Arroyo en sus redes sociales. El presidente de la DO tampoco ha querido manifestarse al respecto, aunque espera que se lleguen a acuerdos.
Confianza en un acuerdo
El consejero de Agricultura, aseguró el 16 de julio que el conflicto que se vive en el seno de la Denominación de Origen ‘Valdepeñas’ es un “clásico en estas fechas”, y se mostró confiado en que se alcance un acuerdo “antes de dos meses” en este organismo de protección, tal y como posibilita su normativa reguladora.
“Todos los años cuesta alcanzar un acuerdo, pero finalmente siempre se consigue”, dijo.
Indicó que la Consejería trabaja mano a mano con la DO, pues tiene gran interés en que “el Consejo Regulador funcione y el vino de Valdepeñas venda más y mejor”. “Para eso es necesario que la DO funcione”.
Martínez Arroyo apuntó que, para llegar a un acuerdo, debían ceder todas las partes. “Cuestión pequeña –dijo en referencia a esas cesiones– desde mi punto de vista si se tiene en cuenta que lo importante es el cumplimiento del decálogo aprobado en 2016, que costó mucho trabajo cerrar y que se ha venido cumpliendo de forma estricta desde esa fecha hasta la actualidad y al que le quedan dos años de vigencia”.
Entonces ya dijo que la Consejería iba a trabajar para que haya acuerdo “antes de los dos meses de fecha límite que establecen los estatutos”.
