Valdepeñas reabre a partir de este miércoles, 1 de julio dos de sus espacios museísticos históricos de la ciudad, que comenzarán a recibir visitantes coincidiendo con el inicio de la época estival. El emblemático Museo de los Molinos, donde el artista Gregorio Prieto cobra un papel destacado, y el Centro de Interpretación Casa de Baños del Peral, un espacio en el que se atesora la memoria, el recuerdo y las vivencias de quienes un día fueron a este lugar buscando remedio a sus dolencias.
En su visita al Museo de los Molinos, la teniente de alcalde de Cultura, Vanessa Irla, ha destacado que este espacio se inauguró el 13 de noviembre de 1982 y “vino a cumplir el deseo de Gregorio Prieto de tener un espacio en su ciudad natal donde poder tener sus creaciones de molinos, estructuras típicamente manchegas, que él apreciaba muchísimo”. Pero este espacio museístico también alberga un homenaje a todos los valdepeñeros que lucharon por la libertad y de independencia de nuestro país el 6 de junio de 1808. Una introducción histórica de los hechos que motivaron la Guerra de la Independencia; biografías y documentación de los personajes más destacados como Juana Galán “La Galana” y Francisco Abad “Chaleco” y una descripción de la ocurrido en nuestra ciudad durante esos días nos dan una visión de la resistencia que los valdepeñeros opusieron a las fuerzas napoleónicas.
Las salas de la planta baja se dedican íntegramente a los molinos, presentando un recorrido por la obra de Gregorio Prieto, como muestra de su defensa de esta peculiar construcción manchega. En la primera planta se encuentra el legado de Eusebio Vasco que, a través de todo tipo de documentación, hace un recorrido por la historia de Valdepeñas. En la galería que circunda al patio central se puede contemplar la colección de fotografías antiguas de Antonio Merlo Delgado.
Por último, hay que destacar la colección de pintores valdepeñeros de finales del siglo XIX principios del XX como Hurtado de Mendoza, Manuel Delicado o Eduardo Núñez
Baños del Peral
Por otro lado, el Centro de Interpretación Casa de Baños del Peral, cuyo origen se remonta al siglo XVIII, conserva la singularidad de este paraje situado a pocos kilómetros de Valdepeñas, en un magnífico edificio sometido al embiste del tiempo durante más de 150 años, que resurge para preservar la memoria de nuestros antepasados y de la historia actual. “Es un recorrido por el ciclo del agua, la importancia que tiene el agua para el ser humano y para nuestro planeta, así como también del legado cultural del agua”, ha explicado Irla sobre el centro, que cuenta con tres piscinas y cada una de ellas estaba prescrita para distintas dolencias.
En la llamada El arca, brota el manantial de aguas agrias y acogía el baño de las mujeres. En la piscina central, La Esperanza, se bañaban mujeres y niños. La tercera piscina se reservaba a los hombres: era el baño de San Francisco.
Este centro de interpretación cuenta con una zona de recepción y acogida de visitantes. En un entorno natural privilegiado, se levanta esta antigua casa de baños, que se ha transformado hoy en un espacio expositivo que atesora la memoria, el recuerdo y las vivencias de quienes un día vinieron buscando remedio a sus dolencias.
Los dos espacios museísticos se pueden visitar de martes a sábado de 18 a 21 horas, de miércoles a sábado de 10.30 a 20 horas y el domingo de 11 a 14 horas.
