La declaración de parque arqueológico del Cerro de las Cabezas de Valdepeñas hace unos meses ha abierto un mundo de posibilidades a este único yacimiento íbero puro del país, tanto por el aumento del número de visitantes, como por el hecho de que puede acceder a diversas subvenciones que permitirán, entre otras cosas, que este año pueda visitarse a través de realidad virtual y de realidad aumentada.
Julián Vélez, arqueólogo municipal, ha explicado qué se encuentra el visitante al llegar al Parque Arqueológico del Cerro de las Cabezas, en el que se empezó a trabajar hace 22-23 años con las escuelas taller. Ha indicado que lo primero que se visita es el Centro de Interpretación para comprender la cultura ibérica y lo que se verá después en el yacimiento, pero que el lugar también cuenta con el albergue, zonas de almacenes de materiales, zonas de lavado y unas zonas ajardinadas, que constituyen en sí un elemento único dentro del paraje, según ha dicho.
Ha señalado que la ciudad ibérica cuenta con 14 hectáreas, de las que se han excavado unos 14.000 metros cuadrados. “Encontramos líneas de murallas, almacenes, puertas de entrada, zonas de culto, viviendas urbanas… Lo que constituye los elementos de una ciudad ibérica de los siglos V al siglo III antes de Cristo.
Ha comentado que ha habido diversas campañas de excavación y que actualmente se trabaja en excavaciones no invasivas, siempre ofreciendo cosas nuevas al visitante. Para este año se prevé que el parque arqueológico pueda ofrecer una visita de todas las instalaciones mediante realidad virtual, que podrá verse a través del móvil o el ordenador. “La persona no tiene que venir al yacimiento. Puede verlo a través de Internet y hacer una visita desde la puerta de entrada hasta la zona ibérica, pasando por los jardines y el centro de interpretación”.

Por otro lado, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está financiando también la realidad aumentada, que coge unos puntos concretos del yacimiento y hace la recreación de este espacio (defensivo, mercado, santuario, una puerta…).
“Todo eso está casi terminado y podría ser una realidad en otoño. La visita virtual se podrá hacer sin venir al yacimiento, pero animará a poder visitarlo después. Es un escaparate. Luego, la realidad aumentada se hará con las gafas de realidad aumentada para hacer nuestra reinterpretación actual, que quizás haya que volver a reinterpretar en unos años, porque la investigación es así, muy cambiante”.
Además de esta subvención para parques arqueológicos de la región, Vélez también se ha referido a las subvenciones de la Junta propias para excavaciones para el mantenimiento del yacimiento, que la lleva a cabo la Universidad Autónoma de Madrid y se realiza en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, que pone las instalaciones y participa en los proyectos de restauración y excavación.
“Se hace una campaña de seis meses de mantenimiento de la propia ciudad ibérica. Está construida a base de barro y arcilla y eso es muy delicado. La climatología de esta zona afecta mucho al mantenimiento de la ciudad ibérica. Gracias a las subvenciones, se va avanzando”.
Las subvenciones oscilan entre los 8.000 y 20.000 euros, dependiendo del proyecto.

Últimos hallazgos
El convenio del Ayuntamiento de Valdepeñas con la Universidad Autónoma de Madrid desde 2015 sirve para que alumnos puedan estudiar en el ahora Parque Arqueológico del Cerro de las Cabezas la arquitectura ibérica, la estratigrafía, y la última versión de la arqueología, que es la no invasiva, consistente en emplear técnicas geofísicas como electromagnética, georadar o geoeléctrica, para saber lo que hay bajo el suelo sin tener que excavar o ir excavando de manera selectiva sabiendo lo que hay debajo, como explica Juan Blázquez, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, encargado de las prácticas que realizan los alumnos del máster de Arqueología de la UAM en el Cerro de las Cabezas.
Paralelo a esa docencia de la universidad y el ayuntamiento, también el mismo grupo de investigación hace un proyecto de investigación desde hace seis años que se ha centrado en los últimos dos años en el “estudio del santuario que está junto a la entrada norte y que une la idea de la religión y la economía. En el mundo antiguo economía y religión iban de la mano”.
“El santuario se excavó a finales de siglo XX y principios del XXI por Javier Pérez y Julián Vélez. Excavaron todos los muros, habiendo una parte a la derecha y otra a la izquierda, que son un edificio único, con un patio central, que es mitad patio, mitad calle, como un callejón sin salida. A la izquierda están los almacenes, la economía, la riqueza agrícola y a la derecha habitaciones de culto y para elementos de la política. Este santuario es lo que podemos entender como el monasterio del mundo cristiano. Lo excavaron entero, pero les faltó la cabecera, que es lo que hemos excavado el año pasado y este año, porque pensamos que, si bien la mano de obra, el modo de construir, el tipo de piedra es totalmente ibérico, responde a una planificación y a unas medidas que son mediterráneas de carácter púnico, es decir, de gente oriental que vino a Occidente y se asentaron en la Península Ibérica. Si se ratifica, como estamos haciendo con las excavaciones, que este santuario obedece a un patrón de corte púnico, sería el elemento cultural de mayor penetración del mundo púnico al interior de la Península. El Cerro de las Cabezas sería un buen ejemplo de la idea de ese comercio y política de diálogo entre las poblaciones ibéricas de la península y las gentes púnicas”.

Blázquez ha añadido que “este año estamos trabajando en el fondo de la cabecera, que está dando sorpresas, en cuanto a que el santuario resulta que va a ser más grande de lo que pensábamos. Ha aumentado un 40%. Quiere decir que hubo una remodelación urbana, con cambio de calles. La construcción del edificio alteró algo fundamental en una ciudad, que es su urbanismo, y lo cambia por un concepto religioso. Así habría un santuario de fuerte influencia púnica en el interior peninsular, en la Oretania, y eso es una revolución en el concepto de la implantación de la cultura púnica en la Península”.
Una de las habitaciones del santuario tiene un altar con tres betilos. “Hay un politeísmo: la triada betílica. Ratifica que se encuentra en un lugar sagrado por las dos piedras colocadas en las esquinas, que denotan que lo que está detrás es sagrado. Es un santuario de entrada que recoge el excedente de quien llega a cambio de comida o protección”.
Ha comentado que, si el yacimiento tiene una extensión de 14 hectáreas, se han excavado unas dos hectáreas. “Lo importante no es lo que hay excavado, sino que hay que hacer entendible a la sociedad lo que ha salido, restaurarlo y ponerlo en valor y no hacer una arqueología muy invasiva para, en lugar de ampliar las zonas a excavar a ciegas, excavar donde se detecte un templo o una casa noble”.
Ha añadido que seguramente viviría más gente fuera que dentro del oppidum, pues en él vivirían los aristócratas y sus sirvientes. El resto de la población viviría fuera en chozas. “Aquí viviría un 15% de la población que controlaría esta zona. El excedente de cereal determina que domina mucho territorio”.

Restos humanos
Al preguntar a Julián Vélez por el hallazgo de los restos humanos en 2010, ha contestado que “cualquier hallazgo en la excavación de la ciudad ibérica es especial. Lógicamente ese hallazgo fue especial porque no lo esperábamos. Fue en una zona que era un antiguo acceso para entrar a la ciudad que se había ido dejando con el tiempo. Dio la casualidad que aparecieron dos cadáveres, algo no frecuente en un yacimiento ibérico porque la cultura ibérica cremaba a sus muertos y los enterraba en pequeñas urnas en sus cementerios, cercanos a la ciudad. Estas dos personas que se encontraron habían sido decapitadas: a una le habían cortado la cabeza y a otra le infringieron daños en las piernas, los brazos y el cuerpo, según los estudios forenses que se hicieron. Se trataba de dos personas de 35 y 52 años que, probablemente, aunque no lo sabemos, podrían ser habitantes de la propia ciudad o personas que pasaron por ella y, por alguna actuación que no gustó a los ciudadanos, ajustaron cuentas. Ambos fueron torturados y fueron echados por encima de las murallas al exterior, a la zona por donde pasaba la gente, cercana a la puerta de entrada, probablemente para que sirviera de ejemplo a aquellos que quisieran hacer lo que esa gente hiciera. No sabemos lo que hicieron. Si eran ladrones, habitantes de otra ciudad enemiga…”.
“Los estudios sacaron su edad, su complexión, que era atlética. Daba la sensación que podían ser pastores. También nos dieron datos de las posibles enfermedades que tuvieron”.
Este hallazgo está presente en la visita al Centro de Interpretación a base de imágenes, en las que se plantean varias hipótesis sobre lo que pudo ocurrir, fechado a finales del siglo III antes de Cristo.
Los huesos ya se estudiaron en el Anatómico Forense de Madrid y conforme avancen las técnicas se podrán seguir estudiando. Actualmente están guardados en los almacenes. No están expuestos.
Sí están expuestos en el Museo Municipal los restos óseos de dos niños aparecidos en algunas habitaciones al excavar. Era frecuente que, bajo los suelos de las habitaciones, hubiera niños enterrados fallecidos antes de nacer o al poco de nacer.

Museo Municipal
El Museo Municipal muestra al público las piezas halladas en el Parque Arqueológico del Cerro de las Cabezas. “Al contrario que otros parques arqueológicos, que tiene su propio museo en sus instalaciones, en el caso del Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, tiene su centro de interpretación sin ninguna copia original, todo son réplicas. Lo que ha salido del yacimiento se expone en el Museo Municipal, aprovechando sus instalaciones, en las que tenemos también un área de restauración. Allí exponemos lo que aquí ocurrió desde el siglo VII al siglo III antes de Cristo en cuestión de urbanismo, de vivienda, de materiales, de textiles, de metales… La vida de la ciudad ibérica se puede ver en el Museo Municipal”.

Digitalización de piezas
Por lo que respecta al proceso de digitalización de las cerámicas halladas en el Cerro de las Cabezas, Julián Vélez ha comentado que “conforme vamos excavando, vamos encontrando qué ocurrió a finales del siglo III, cuando fue abandonado”, destacando su gran producción cerámica, que es “magnífica. Teníamos unos artesanos estupendos por la decoración de sus cerámicas, la diversa tipología, las cerámicas estampilladas, algo muy único del área de Valdepeñas”. “Lo que se está haciendo ahora es un proceso de digitalización 3D por el que, con las técnicas digitales modernas, podemos ver esa pieza desde diferentes puntos de vista. Se lleva a cabo gracias a una subvención de la Junta de Comunidades. Ya se han digitalizado cerca de 400 piezas, algunas de ellas top ten en visitas en la página. Quedan más de 100 piezas por digitalizar, sobre todo, las grandes piezas, como ánforas o lebrillos”. “Es un proceso que lleva tiempo y que creo que el año que viene acabaremos con lo que tenemos. Nunca se dejará de acabar porque siempre aparecen nuevos restos, como por ejemplo este año, que han aparecido nuevas piezas muy especiales que serán únicas”.

Centro de Interpretación
En cuanto al Centro de Interpretación del Cerro de las Cabezas, Juan Blázquez, encargado de diseñarlo, ha explicado que, “cuando uno va a un yacimiento arqueológico y no es arqueólogo, el 99% de la población española, tiene un problema serio para poder entender las ruinas, que es lo que se conserva en un yacimiento. Surgió hace unos años de una idea americana crear un Centro de Interpretación, un espacio construido que se visita previo a visitar el yacimiento. En Estado Unidos se hizo para los parques naturales y en Europa se adaptó para los yacimientos arqueológicos. En 2003 se hizo el de Valdepeñas, terminando una fase de construcción de infraestructuras como naves de restauración, de administración, de toda la infraestructura necesaria para que el yacimiento arqueológico sea un centro de investigación, de visita y de pedagogía”.
“El Centro de Interpretación era una síntesis pedagógica de lo que el visitante iba a ver en el yacimiento arqueológico, como un traductor, porque como iba a ver una parte, aquí tenía que verlo entero”.
Ha señalado que partieron de un espacio de casi 900 metros, siendo uno de los centros de interpretación más grandes de España. “Éramos conscientes de la sostenibilidad y decidimos acortarlo por dentro sin que se notara para que el gasto de mantenimiento no fuera insostenible”.
Blázquez ha explicado que, aprovechando su forma heptagonal, se plasmaron siete ideas principales y un espacio de filmación con seis pantallas para contar la síntesis, primero con imagen y sonido, luego con lectura y con fotos, es decir, una aproximación de lo más sencillo a lo más complejo.

El Centro de Interpretación avisa al visitante de que el oppidum (centro urbano y fortificado) del Cerro de las Cabezas es como el del resto de la Oretania, tanto septentrional como meridional.
“La gente se piensa que la arqueología es una cosa casi de aventuras, tipo a Indiana Jones, pero esa es la arqueología de principios de siglo. Hoy día, la arqueología es científica. Por eso la idea de que los datos que contamos a la sociedad se basan en el rigor de la investigación. Podrán estar equivocados o no, que se podrá comprobar con el tiempo, pero pensamos honestamente que es así”.
Blázquez ha señalado que la ciudad ibérica destaca por dos cosas: “su arquitectura y la cerámica, que vendría a ser el plástico actual. Así los espacios cuentan la arquitectura monumental, la casa del alfarero, la religión, la muerte… y, con recursos tecnológicos. En unos 20 minutos el visitante está en condiciones de visitar el yacimiento. Entendiendo el todo, puede entender la parte”.
Ha añadido que en 2018 el ayuntamiento renovó el 100% de la pedagogía y los recursos del Centro de Interpretación: fotos y textos, que se hicieron bilingües.
El Centro de Interpretación recibió en julio de 2022 el Premio a la Conservación y Difusión del Patrimonio de las Medallas al Mérito Cultural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por ser un complejo comprometido con la divulgación, la mejora de sus infraestructuras y con conectar el asentamiento íbero con la realidad social de la comunidad autónoma.
Vanessa Irla, teniente de alcalde de Cultura, se ha mostrado muy satisfecha con este reconocimiento.

Lo que ha supuesto la declaración de parque arqueológico
Irla ha manifestado que la declaración de parque arqueológico trae muchos beneficios a la localidad, destacando el revulsivo económico que ello supone por la atracción de visitantes que pernoctan, comen y compran en la ciudad. “Hay visitantes con gran interés por la cultura, por la arqueología y por el mundo íbero, que recorren diferentes yacimientos. Muchos llaman a la Oficina de Turismo para contar con información antes de visitar el parque. Algunos son profesionales, estudiantes y otros ciudadanos que vienen a título particular”. “Es un lujo poder pasear por la misma zona que paseaban los íberos hace 2.500 años”.
Al ser parque arqueológico, el Cerro de las Cabezas contará con señalización en la autovía, “lo que supone una publicidad muy importante”, y formará parte de la Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha, contando con la promoción que realiza el gobierno regional de los parques arqueológicos de la comunidad autónoma.
“Además, nos permite poder acceder a subvenciones europeas”.
Por todo ello, la teniente de alcalde ha dicho que es “una magnífica noticia que el Cerro de las Cabezas se haya convertido en el séptimo parque arqueológico de Castilla-La Mancha, la séptima maravilla de Castilla-La Mancha, como a mí me gusta decir”.

En cuanto al albergue, ha indicado que la obra está finalizada, gracias a la financiación de fondos europeos dentro de la Estrategia EDUSI Valdepeñas On. “Tenemos que hacer la licitación para su equipamiento y explotación. Es un servicio más que pretendemos dar a este parque arqueológico, del que se van a poder beneficiar los estudiantes que vienen con el convenio que tenemos con la Universidad Autónoma de Madrid, que vienen todos los veranos, donde podrán pernoctar y comer. También podrá alojarse cualquier persona interesada en este marco idílico”.
Irla ha señalado que el parque arqueológico es uno de los reclamos que tiene la ciudad junto a otros recursos culturales y turísticos como la Exposición Internacional de Artes Plásticas, la más importante de Castilla-La Mancha y de las más importantes del país, el Museo del Vino, la Antigua Bodega Los Llanos, la recuperación de Bodega A7, el Museo Municipal, que tiene una pinacoteca con obras de artistas contemporáneos a nivel nacional e internacional, la antigua bodega romana de El Peral…
“Valdepeñas siempre ha hecho una clara apuesta por la cultura. La mejor apuesta por una ciudad es la inversión que se hace por la cultura, por el patrimonio. Eso dice mucho de las ciudades”.
Parte de la actividad cultural de la ciudad aprovecha el entorno del parque arqueológico para llevar a cabo con conciertos, visitas teatralizadas… “Creemos que el marco del parque arqueológico es un enclave idílico y realizar actividades culturales aquí, como venimos realizando, está bien para aunar diferentes sinergias entre la danza, la música, el teatro, saliendo de los enclaves habituales como la plaza o los teatros, yendo a otros marcos diferentes. Es un atractivo más y sirve para atraer a gente que no ha visitado el parque. Sabemos que han venido personas atraídas por esas actividades que luego han venido a realizar una visita al yacimiento. Nos sirve para promocionar el parque arqueológico”, ha concluido.
