El núcleo del Partido Comunista de España en Valdepeñas sigue presentando su campaña “Políticas para un nuevo país”, que impulsa a nivel provincial. En esta ocasión, habla de las pensiones. “El derecho de los trabajadores y las trabajadoras a recibir una pensión adecuada que asegure una vida digna cuando por motivo de edad, enfermedad u otras circunstancias salen de manera permanente del mundo laboral fue fruto de una lucha histórica que comenzó a principios del siglo XX y se “culminó” en los años 80 después del aluvión de huelgas y movilizaciones populares que tuvieron lugar durante todo el tardofranquismo y la Transición”.
Añade que el artículo 50 de la Constitución Española consagra el derecho a una pensión digna como un “principio rector”, es decir, “que en la práctica no tiene un blindaje efectivo. El sistema de pensiones se diseñó como un sistema solidario por el cual los trabajadores y trabajadoras actuales cotizan y, por lo tanto, “pagan” las pensiones de los ya jubilados, todo este engranaje se diseñó en el llamado “Pacto de Toledo” suscrito en 1995. Sin embargo, en la actualidad el futuro del sistema de pensiones parece cuestionado. Los gurús económicos neoliberales mantienen que las pensiones están amenazadas por la falta de natalidad, el envejecimiento de la población, el aumento de la esperanza de vida, el déficit público, el “excesivo” nivel de vida de los jubilados, etc. Pero los motivos que hacen peligrar el sistema público de pensiones son principalmente tres”.
Por un lado, el PCE en Valdepeñas hace referencia a que la seguridad social acumula 7 años de déficit y el Fondo de Reserva de las pensiones ha sido sistemáticamente saqueado (de los casi 67.000 millones que llegó a tener, ya solo quedan unos 8.000). Esto es debido a que en consonancia con la reforma del artículo 135 de la Constitución aprobada en 2011 por el PSOE y el PP, el pago de la deuda tiene carácter prioritario frente a las políticas sociales. Por eso, el dinero de la “hucha de las pensiones” ha sido sistemáticamente utilizado para rescatar autovías o bancos privados”.
Por otro lado señala que “los salarios son cada vez más bajos y el empleo más precario y de peor calidad. Las pensiones actuales se pagan con las cotizaciones actuales a la seguridad social de los trabajadores y trabajadoras. La patronal, amparada por las sucesivas reformas laborales aprobadas por los partidos de la oligarquía, no ha perdido la oportunidad a la hora de empeorar las condiciones laborales, destruir puestos de trabajo y crear empleos peor pagados y más precarios”.
Asimismo se refiere al “interés del sector financiero por privatizar el sistema público de pensiones. Ante la incertidumbre sobre el futuro del sistema público, diversos economistas “iluminados” y políticos neoliberales han difundido la idea de que la solución es recurrir a los planes de pensiones ofrecidos por las entidades financieras. En términos reales, estos planes de pensiones tienen una rentabilidad casi nula, por no hablar de los cuantiosos gastos en materia de comisiones. Los planes de pensiones son una oportunidad para hacer negocio especulando con el futuro de los trabajadores”.
PCE Valdepeñas señala que “la movilización de los pensionistas puso freno a las pretensiones del gobierno de Rajoy de actualizar las pensiones por debajo del IPC, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo por parte de los pensionistas. La movilización no debe cesar y menos ahora en campaña electoral donde el futuro de las pensiones va ser uno de los temas determinantes. Llamamos a estar alerta frente a partidos que han alargado la edad de jubilación, han congelado o reducido la cuantía de las pensiones o han saqueado el fondo de reserva para fines tan espúrrelos como rescatar a los bancos. También llamamos a que desconfíen de aquellos nuevos partidos que, envueltos en la bandera, pretenden engatusarlos con promesas demagógicas y que en realidad quieren privatizar nuestro sistema público de pensiones y sustituirlo paulatinamente por planes de pensiones obligatorios gestionados por las entidades financieras”.
Desde el Partido Comunista de España aseguran que “somos claros. Sólo podemos garantizar las pensiones si el Estado obtiene los recursos necesarios para ello. Por eso es necesaria una lucha encarnizada contra el fraude fiscal, elevar los impuestos a las grandes fortunas y a las SICAV, aumentar el SMI de manera exponencial y la recuperación por parte del Estado de las empresas públicas vendidas durante el periodo de privatizaciones producidas por los sucesivos gobiernos. Sólo así podemos garantizar una pensión digna de 1.080 euros que asegure a los jubilados y jubiladas una vida tranquila y digna”.