El proyecto “Uno a Uno” de Gruart La Mancha supone un avance más en el objetivo de fabricar tapones naturales de corcho cada vez más neutros y más seguros y de que la empresa se erija en un referente de calidad en el sector, objetivo en el que Francisco González, Presidente y Consejero Delegado de GLM, lleva trabajando 31 años.
Tal y como su propio nombre indica, gracias a este novedoso proyecto el espacio habilitado junto al laboratorio y la contratación de personal especializado va a hacer posible analizar uno a uno los tapones, que siendo estándar en su acabado, el cliente prefiera asegurarse optando por las ventajas de este proceso, que se basa en el análisis olfativo después de la maceración individual de los tapones en frascos durante 24 horas.
Como resultado de este proceso, se retirarán no sólo los tapones que tengan cualquier rastro de TCA (Tricloroanisol), sino también cualquier desviación aromática que se perciba, porque un buen tapón tiene que oler bien, dado que el olor del corcho es agradable.
Los tapones que se consideren dentro del apelativo de “desviaciones aromáticas”, que se sacarán del circuito de producción, serán analizados e investigados por la Universidad de Castilla-La Mancha gracias a un nuevo convenio que se suscribirá próximamente, en una tarea en la que se contará también con la colaboración de enólogos de prestigio internacional sensibles a esta problemática.
Inauguración del proyecto
El acto de inauguración de este proyecto, que tuvo lugar el sábado, contó con la presencia, entre otras autoridades, del Consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, y el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín. El primer edil valdepeñero señaló a Gruart como unas de las 3 ó 4 empresas de la localidad como para sentirse orgulloso, mientras que el representante del Gobierno Regional aprovechó para incidir en la importancia de la innovación, anunciando, además, que la Junta va a destinar para este fin 3,7 millones de euros.
Por su parte, el Presidente de Gruart La Mancha, aseguró que este proceso automatizado, en el que han participado una decena de empresas, es totalmente novedoso, dado que aún no se ha logrado tener una “nariz electrónica” fiable, al tiempo que ha asegurado que el principal objetivo de este proceso es “poder garantizar que, al menos para algunos vinos muy especiales, sus tapones fuesen controlados uno a uno y relegar a la mínima expresión la posibilidad de que esas botellas puedan ser devueltas por cualquier problema causado por el corcho”.
Por último, González agradeció la asistencia de los delegados de Italia y Francia, presentes en el acto y el trabajo que desarrollan el conjunto de los trabajadores y el equipo comercial y excusó la asistencia de los representantes de Alemania, Austria y México
En la actualidad ya hay dos trabajadores expertos en análisis organoléptico de tapones de corcho, como resultado de la selección resultante de sendos concursos desarrollados, que están en disposición de analizar en estos momentos hasta 5.000 tapones al día, aunque las nuevas instalaciones cuentan con una capacidad de hasta 10.000 tapones/día.
En el futuro, por tanto, podrán trabajar en este proyecto hasta cinco personas, establecidas en dos turnos y un “corre-turnos”.
El proyecto lo ha coordinado la prestigiosa Ingeniería “Alfatec”, especializada en proyectos agroalimentarios, principalmente bodegas, de todo el mundo, cuyo Director, Justo Banegas, ha coordinado el conjunto de trabajos con una serie de empresas especializadas en cada una de las fases del proceso.