El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) defiende en un comunicado la actuación de dos superiores de la comisaría local de Valdepeñas, uno de ellos afiliado al sindicato, objeto de denuncia por “delito contra la integridad moral” por parte de un agente bajo su mando, que la justicia circunscribe a un mero “conflicto laboral”.
El caso se sobreseyó en abril por decisión del juzgado de instrucción y primera instancia 1 de Valdepeñas, pero el denunciante, un policía de base, recurrió en segunda instancia ante la Audiencia Provincial de Ciudad Real contra dos de sus superiores, el inspector-jefe responsable de la comisaría y el inspector jefe del Grupo Operativo Local, afiliado al SUP.
El fallo de la Audiencia, del 23 de julio, “deja meridianamente claro que no existe ningún tipo de ilícito penal, y que la situación generada queda restringida en un conflicto laboral donde se pudo cercenar el principio jerárquico propio de la Policía Nacional, al no seguir el policía denunciante las legítimas instrucciones establecidas por sus mandos naturales”, señala el SUP en el comunicado.
“Acoso laboral sin paliativos”
El policía, destinado en Valdepeñas, denunció a dos superiores por someterlo a un “acoso laboral sin paliativos, a un marcaje gratuito y sistemático, habida cuenta de los continuos cambios injustificados de turno y de jornada laboral (siempre a juicio del policía denunciante), con emisión de órdenes de servicio sobrecargadas de controles”.
También alegó negativa a reconocer profesionalmente intervenciones meritorias de dicho policía, quien además decía que se encontraba bajo una vigilancia obsesiva y hasta enfermiza.
Decisiones de las competencias de mando
Para el alto tribunal provincial los hechos denunciados relativo a los cambios de turno de patrulla, turno complementario, omisión de reconocimientos tras actuaciones policiales exitosas, “clarifica que son decisiones adoptadas por sus mandos en el ámbito de sus competencias”.