Enrique Martín Fernández-Sacristán, nacido en Valdepeñas en el año 1996, ingresó en la Hermandad el 16 de marzo del año 2007.
Ya desde muy pequeño se vestía de nazareno los domingos de Ramos en la procesión del “Borriquillo” cuando la cofradía se encargaba de su organización, participando también de las actividades de la hermandad de la mano de su abuela, Marcela Garrido, hermana recientemente fallecida que ya descansa junto al Padre y a la que acompañaba cada Jueves Santo y el último domingo de agosto.
Una vez dentro de la hermandad, desde los 10 años y hasta los 16 años, formó parte del cuerpo de acólitos turiferarios y ceroferarios de la hermandad y estuvo al servicio de la corporación en la medida que su edad se lo permitía.
Cuando su edad le permitió cargar los pasos del Stmo. Cristo de la Misericordia y María Stma. de la Palma, Reina de los Mártires, no dudó en meterse bajo las trabajaderas para realizar las estaciones de penitencia como costalero, algo que sigue desarrollando hasta la actualidad.
La vida le ha llevado algo lejos de su tierra, concretamente a Sevilla, pero sigue siendo hermano y participando en todo lo que su hermandad le requiere, en la medida que le es posible.
Kike es un cristiano comprometido que, desde su vocación y profesión de educador social, lleva los valores de solidaridad y humildad de la hermandad por bandera.
Actualmente, trabaja en Fundación MORNESE, plataforma social de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) en Sevilla. Hace dos veranos cruzó el Atlántico para dedicar su tiempo y crecer con aquellos que más lo necesitan, concretamente en Costa Rica, donde hizo un servicio como misionero, también con las hermanas salesianas.
