La Federación de Empresarios de la Comarca de Valdepeñas, Campos de Montiel y La Solana (FECEVAL) ha enviado un comunicado a los medios de comunicación en el que informa del acuerdo unánime de la Asamblea General de la federación celebrada ayer lunes, 6 de julio rechazando las manifestaciones realizadas por el alcalde de la ciudad, Jesús Martín, el propio lunes.
El primer edil dijo en el Pleno en el punto sobre la creación de una Comisión para otorgar reconocimientos relacionados con la COVID-19, a personas y colectivos que han luchado para paliar las consecuencias de la emergencia sanitaria, que el coronavirus no se ha ido y pedía prudencia criticando que el fin de semana en un local de las hostelería se dieron “imágenes inauditas” de chicos en la puerta, pues en lugar de cerrar a las 2.30, permitió que hubiera clientes dentro del local sin medidas de seguridad. “No toda la hostelería es culpable, pero estaría bien que controlaran a los suyos. O los controlan ustedes o nos tocará a otros”. Así hizo un llamamiento al conjunto de la hostelería y dijo que convocará una Junta de Seguridad para tomar medidas.
El regidor municipal recordó que hizo un bando prohibiendo el botellón “y hacen más caso los chicos que quienes controlan los negocios”.
FECEVAL dice en su comunicado, “rechazamos de plano y de forma contundente las manifestaciones realizadas por el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, en el día de ayer, cuando de forma impropia de su persona y lo que ella representa, hizo unas manifestaciones fuera de lugar respecto del local que, según él, estaba a tope de aforo y en la calle había chavales echando babas”.
“Por si era poco, dentro de estas declaraciones tan desafortunadas, amenazó a todo un sector económico de nuestro pueblo, la hostelería, advirtiéndoles de que les echaría encima las fuerzas de orden público si la hostelería no sabía gobernarse por sí misma. Esta asociación de empresarios de Valdepeñas y su comarca, Campo de Montiel y La Solana, no puede quedar callada ante este incomprensible acontecimiento, y manifiesta en defensa de sus asociados, de este empresario afectado en particular y de toda la hostelería que le compete en su ámbito de actuación, que el aforo ha sido comprobado por la Policía Municipal los tres fines de semana que lleva abriendo la Bodega Museo, por lo que no es verdad que estuviera a tope de aforo o sobrepasado como así dice nuestro alcalde, para ello la empresa tiene contratada seguridad privada de control de puerta e interno”.
FECEVAL añade que “los muchachos echando babas en la calle, no es un problema de la empresa, por el contrario, son nuestras autoridades quienes deben velar por el buen desarrollo de la vida en el espacio público, entre ellos, el propio Jesús Martín”.
Por último, la federación de empresarios indica que, “para no extendernos en este asunto tan impropio, dejar buena constancia de que, no se puede amenazar ni criminalizar a un sector económico de tu población, sin tener el más mínimo conocimiento en detalle del asunto que compete. Rogamos al alcalde que evite bulos y vulgares comentarios”.
Redes sociales
En las redes sociales ha circulado la fotografía que acompaña esta noticia de jóvenes en las puertas del citado local, a la que se han hecho comentarios de todo tipo, unos criticando a los jóvenes por no guardar las medidas de seguridad, otros criticando al local por no hacer que se respeten dichas medidas, otros defendiendo al hostelero diciendo que sigue las medidas de seguridad, que no puede controlar lo que haga la gente, que la hostelería es un sector muy castigado y que está intentando salir a flote, otros pidiendo a la policía local que lleve a cabo un mayor control…
El empresario, José Naranjo, también ha difundido un vídeo en las redes sociales dando las gracias a quienes confían en él y pidiendo que el vídeo se comparta. En el vídeo dice que no se ha saltado las normas de seguridad y que ha contratado a personal de seguridad. “No he querido molestar a nadie, sino crear un negocio”. Señala que cree que está haciendo daño a la competencia y pide disculpas por ello. “Me gusta que todos podamos seguir para adelante”.
Habla de la inversión que ha realizado y dice que el local tiene 8.000 metros cuadrados. “No hay masificación”.
Anuncia que va a dejar de poner copas y que se centrará en quienes quieran tomar raciones.
Comenta que la Policía Local ha inspeccionado su local y que no tiene culpa de que se amontone gente en la calle por ser su local un lugar de moda. “La gente va donde se siente a gusto y donde quiere”.
Señala que nadie tiene que meterse con él e indica que nunca le han puesto una sanción. “Quiero seguir así. Siendo un trabajador de la hostelería honrado”. Dice que le importa el coronavirus y pide que se dejen de decir bulos porque eso no ayuda a la situación económica que hay”.